<
>

Primera Stanley Cup en 45 años

Jeff Carter, de los Kings, celebra su anotación en el quinto partido de la final ante los Devils Jayne Kamin-Oncea/US Presswire

LOS ANGELES -- La ciudad de Los Ángeles volvió sumar otro título en su haber, esta vez en una disciplina que nunca dio tantas alegrías a su hinchada como esta temporada. La Stanley Cup de la NHL se quedó en el sur de California por primera vez en 45 años, y es que los Kings se proclamaron campeones luego de derrotar a los Devils de Nueva Jersey por 4-2 en una serie que se cerró este lunes con una abrumadora victoria de los locales en el Staples Center (6-1).

Los 'Reyes' lo tenían claro y salieron a por todas desde el principio. Anotaron tres goles en el primer periodo y no escondieron sus intenciones de salir a por el partido. Los trece disparos a puerta en los primeros 20 minutos, el cuarto tanto en el segundo periodo y los dos goles en el ocaso de la cita extasiaron a una afición con muchas ganas de celebrar el título.
Antes incluso de que sonara la bocina final, el júbilo se apoderó la tribuna. El 'We are the Champions' acompañó al alzamiento del trofeo y los propios jugadores fueron incapaces de esconder la alegría de sentirse campeones.

"No tengo palabras para explicar esto. Hay mucho esfuerzo puesto para llegar hasta aquí y ya lo hemos conseguido", señaló Alec Martínez, defensor de origen hispano que fue capaz de anotar un tanto en el tercer encuentro de la serie. El jugador se congratuló por que la población hispana se esté introduciendo en el hockey, algo que él mismo llevó a cabo desde niño. "Desde que me crié en Detroit he jugado al hockey, es el deporte que siempre me gustó… Ojalá cada vez haya más latinos que sigan esta disciplina", argumentó Martínez.
El plantel de los Kings al completo celebró la gesta sobre el hielo junto a sus familiares y brindaron el trofeo a los aficionados que inundaron el graderío. El interior del Staples Center fue una auténtica fiesta y se convirtió en el mejor emplazamiento para disfrutar del campeonato, ya que en las inmediaciones al estadio la cosa fue bien distinta.

Centenares de agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles motorizados, a caballo y a pie se encargaron de cortar las calles adyacentes y de desalojar el LA Live desde poco después de que comenzara el encuentro. Los tempraneros goles de los Kings ayudaron a que los planes de seguridad se pusieran en marcha de inmediato. Chick Hearn Ct. se convirtió en la vía por la que los más de 18.000 aficionados presentes en la cita se marcharon a sus hogares en una noche en la que los agentes desalojaron incluso los establecimientos situados en la plaza.

El mejor momento para que los seguidores de los Kings puedan celebrar la consecución del título será este mismo jueves, cuando el equipo forme parte del desfile que recorrerá Figueroa entre la mencionada Chick Hearn al sur y la 5ª calle al norte. La parada durará entre 30 y 45 minutos y los presentes podrán ver la Stanley Cup recién conseguida por el equipo.
Mientras tanto, los fans se quedan con el buen sabor de boca de una temporada brillante en la que el ganar el trofeo se antojaba imposible al principio. "Hasta que no estuvimos en los Playoffs no me creí que fuéramos a ganar, nunca antes", comentó una aficionada exultante.

Y así, con muchas risas y buen ambiente se cerró una noche con aromas de triunfo en la ciudad, y es que los Kings son el primer equipo en conseguir un campeonato en LA este año, después de los varapalos de los Lakers y Clippers, ya sólo queda esperar a ver lo que hacen Dodgers, Angelinos, Galaxy y las Chivas USA, cuyos torneos no finalizan hasta noviembre.