<
>

Kobe Bryant acepta su culpa

Kobe Bryant aceptó que no logró un buen porcentaje de tiros ante los Raptors Soobum Im/USA TODAY Sports

TORONTO - Los Angeles Lakers están a un juego de la mitad de una temporada que se suponía sería un regreso a la gloria, pero su registro se sitúa en 17-23, a seis juegos por debajo de .500.

¿Quién tiene la culpa de esta debacle?

¿El entrenador? Mike Brown ya recibió su carta de despido después de guiar a este equipo de los Lakers con nueva imagen a un registro de pretemporada de 0-8, seguido de un comienzo de 1-4 en los juegos que importaban. Su ofensiva estilo Princenton, junto con él, fueron despedidos. Brown fue identificado luego como el culpable, pero las derrotas continuaron meses después de su partida.

Entonces, ¿es el nuevo entrenador? Mike D'Antoni dijo en su conferencia de prensa de presentación que el equipo tendría que hablar si no hacía un promedio de 110 a 115 puntos en su sistema. En los 30 partidos desarrollados desde que se hizo cargo de D'Antoni, los Lakers han anotado 110 puntos o más sólo en ocho ocasiones, yendo de 5-3 en esos juegos. En los otros 22 partidos que han jugado han permitido que su oponente anotara más de 100 puntos en 14 ocasiones – se fueron de 1-13 - es decir, la defensa ha sido un fracaso más grande que la ofensiva.

¿Se deben a casos de mala suerte las lesiones que ha sostenido la lista, desde la espalda de Dwight Howard y el hombro de Steve Nash hasta las rodillas, los pies y la conmoción cerebral de Pau Gasol, el abdomen y la ingle de Steve Blake y la cadera de Jordan Hill?

¿O podría ser la incapacidad de D'Antoni para proveer la ofensiva que ofrezca a Gasol? ¿O la incapacidad de Howard para aprehender eficazmente el pick-and-roll de Nash lo suficientemente rápido? ¿O la dificultad de Nash para vigilar a su hombre en la defensa y la renuencia a disparar a la ofensiva? ¿O la mala calidad de Howard en tiros libres y su poco serio comportamiento? ¿O las pérdidas de balón de los Lakers y la defensa de transición del equipo? ¿O es culpa del gerente general Mitch Kupchak y el vicepresidente del personal de jugadores, Jim Buss, por armar una lista defectuosa, envejeciente, y entonces fallar en el ajuste al no traer ningún agente libre o realizar ninguna operación desde que esto empezó a declinar?

Aun cuando todas esas circunstancias han contribuido ciertamente al desastre de $100 millones que lucen los Lakers por estos días, hay una sola persona que no mencionamos que quiere toda la culpa repartida sobre sus hombros: Kobe Bryant.

Bryant registró apenas 10-de-32 desde la cancha en la derrota del domingo 108-103 frente a los sotaneros Toronto Raptors, un juego después de disparar sólo 8-de-25 en una derrota por nueve puntos frente al Miami Heat. Eso significa 18-de-57 en los últimos dos juegos, (31.6 por ciento). Un psíquico de carnaval es más preciso.

"Eso cae sobre mí", dijo Bryant, de 34 años de edad, al recalcar los disparos en que se quedó corto por el cansancio en las piernas. "Asumiré esta derrota como mi responsabilidad, con mucho gusto. Fueron muchos los tiros fáciles -- muchos de ellos que debí haber anotado. Lo haré, lo haré Me toca".

Bryant quiere asumir más culpa además de la responsabilidad por sólo las últimas dos derrotas. Dice que quiere asumir los fracasos de la temporada entera sobre sus hombros.

"Todo el mundo quiere saber cuál es la razón, de quién es la culpa, y esto, aquello y lo otro", dijo Bryant. "Yo sólo lo hice más fácil. Sólo debes apuntar con el dedo a mí. Quiero asumir todo eso. De esta manera, no tendrás que preocuparte por eso como equipo. Es parte de mi responsabilidad. Voy a aceptar (las críticas) y simplemente vamos a centrarnos en lo mejor que sabemos hacer, que es jugar juntos y tratar de encontrar la manera de salir de este cosa de las derrotas".

La declaración de Bryant se contradice con un comentario que hizo hace poco, al decir que nadie recuerda por qué un equipo perdió cuando mira hacia atrás en una temporada sin éxito. Sólo recuerdan que perdieron.

Si no le dan un giro a esta temporada y hacen una carrera en la postemporada, los aficionados al deporte no sólo recordarán a los Lakers del 2012-2013 como una decepción, sino que serán recordados como uno de los fracasos más espectaculares en la historia del baloncesto.

En ese punto, no importa si Bryant se ofreció como voluntario para sumir la culpa, y el hedor de la temporada será una mancha en el legado de todos y cada uno de los jugadores, entrenadores y miembros de la oficina principal involucrados con este equipo.

"Creo que no es propicio ganar por la forma en que estamos jugando", dijo D'Antoni con tristeza después del partido. "Tenemos muchos problemas. Ofensivamente, se aferran al balón, y no tomamos tiros muy buenos. Ofensivamente, tenemos dificultades. Entonces, a la defensiva, tenemos altas y bajas. Olvidamos a muchos hombres. En general, no (estamos) simplemente (jugando) muy bien".

El comentario de "no tomamos tiros muy buenos" puede aplicarse a Bryant, al igual que las subidas y bajadas de la defensiva, ya que la defensa tipo Doberman de Bryant no estaba presente el domingo. Después de cerrar a Kyrie Irving de Cleveland y Brandon Jennings de Milwaukee la semana pasada, Dwyane Wade se fue con 27 puntos mientras fue básicamente custodiado por Bryant y Jose Calderon de Toronto (22 puntos en 9-de-15 disparos, nueve asistencias), y Landry Fields (18 puntos en 8-de-11), también fueron fuertemente descuidados mientras Bryant los vigilaba.

"Es un gran jugador muy completo y puede jugar una gran defensa", dijo Calderón. "Pero tal vez ellos no están acostumbrados a defenderse de tantos screen-and-rolls".

A pesar de la salida mediocre de Bryant, Fields todavía se refirió a él como "uno de los dos mejores jugadores de todos los tiempos, sin duda".

Pero las dificultades de los Lakers no se pueden explicar con decir simplemente que uno de los mejores jugadores de todos los tiempos tiene un reempeño por debajo de su nivel de habilidad.

"Creo que nuestro esfuerzo fue irregular y un poco de atajo perezoso", dijo Nash (16 puntos, nueve asistencias), cuyo regreso a su casa canadiense se echó a perder.

Aceptar la explicación de Bryant sobre lo que ha salido mal en la Tierra de los Lakers sería también tomar por un atajo. No es tan simple sobre todo porque al Bryant perseverar en su reclamo por la culpa, arrastra indirectamente con él a la administración.

"A menos que vayan a hacer algo en referencia la nómina, tengo que seguir presionando", dijo Bryant. "Si es esto con lo que estamos rodando, entonces no puedo poner excusas. Me tengo que ir allí y hacer mi trabajo".

La declaración no fue provocada. Ningún reportero le preguntó a Bryant sobre la necesidad de los Lakers de hacer un intercambio o firmar un agente libre.

"No hay palabras como, 'está bien, simplemente lo vamos a cambiar todo alrededor'", dijo D'Antoni cuando se le preguntó lo que estaba tratando de transmitir en los corrillos cuando pidió tiempo tras tiempo el domingo. "No son las palabras. Es la acción".

Vamos a ver si los Lakers pueden actuar de manera diferente en la segunda mitad de la temporada y empezar a lucir y jugar como ganadores. Si no, no habrá suficiente culpa en el mundo para todos.