El puertorriqueño Héctor Santiago mantuvo a raya a los peligrosos bateadores de los Tigres de Detroit y encabezó el triunfo de los Angelinos de Los Ángeles, el viernes por la noche, con pizarra final de 2-0, en el Estadio de Anaheim.
Particularmente, el abridor zurdo, se fajó ante los cañones de Miguel Cabrera, Yoenis Céspedes y J.D. Martínez, a quienes solo les permitió 2 imparables, en 10 turnos combinados, del total de 3 hits que toleró en sus 7 entradas y un tercio de trabajo.
Y cuando ESPNDeportes le repitió, después del juego, lo expresado por el primera base de los Tigres, Miguel Cabrera, quien confesó, antes del duelo, que su marca frente a Santiago era muy negativa, el lanzador zurdo no pudo evitar una amplia sonrisa:
"Ahora mismo, él no puede conmigo. No sé por qué, pero yo lo tengo perdido en el plato, ahora mismo. El es un buen bateador, pero contra él, siempre sale lo mejor de mí," apuntó el boricua, que dejó su marca en 4-3, con una efectividad de 2.18.
"Sí, fue muy buena esta noche para mí, con todos mis lanzamientos funcionándome muy bien, ante un equipo como el de Detroit que cuenta con magníficos bateadores. Pero yo me dediqué a tirar strikes, y a ver qué pueden hacer ellos, me dije y bueno, terminamos sin carreras en contra y ganamos el juego".
¿Cual fue el lanzamiento que mejor le funcionó hoy?
"La recta, fue lo que lancé cuando estaba 0-0, 1-0, 0-1, en todos los conteos, siempre les tiré el strike, con la bola rápida adentro y no les dí oportunidad de conectarla, porque la estaba colocando en el lugar preciso".
Y dominó a grandes bateadores, como Cabrera, como Céspedes, entre otros.
"Así es, en mi carrera, en los últimos cuatro años, solo los había enfrentado en una oportunidad. Pero cuando enfrento a bateadores como ellos, mis lanzamientos llegan solitos, contra ellos y no me fallan, cuando se las coloco por el medio del plato".
Fue la segunda victoria de los muchachos de Mike Scioscia frente a los Tigres, en igual número de encuentros y se cinceló con dos anotaciones consumadas por Albert Pujols, quien conectó 3 imparables en cuatro turnos.
Pisó el plato en el cuarto acto, saliendo desde la tercera almohadilla, con un error del segunda base Ian Kinsler, en un batazo de Matt Joyce.
Luego, en el sexto capítulo, Albert disparó en solitario, el vuelacercas número 530 de su carrera, para colocarse a solo cuatro bambinazos del décimo séptimo lugar en la historia de los jonroneros, sitio que por ahora le pertenece a Jimmie Foxx.
El primera base agregó de esa forma su segundo batazo de cuatro esquinas en noches consecutivas y sumó su décimo de la presente campaña.
"Héctor lanzó un gran juego. Nos mantuvo en la pelea todo el tiempo, a pesar de que no estaba enfrentando a una alineación que fuera fácil", elogió a su compañero abridor, Albert Pujols.
Sobre sus logros personales, como casi siempre, el estelar inicialista dominicano, prefirió no dar demasiada importancia.
"Esta es una larga temporada y yo por ahora solo pienso en lograr buenas cosas cuando estoy en la caja de bateo y ayudar al equipo a ganar".