LONDRES -- Expectativas vs. realidad: Después de la salida de Paolo Di Canio hace un año, lo último que esperaba era la necesidad de otro despido. Me había entusiasmado con algunas incorporaciones de pretemporada y de agosto, pero hacia el final del reinado turbulento de Di Canio, con el equipo a la deriva y sin conocer la victoria, la única expectativa realista era el descenso. La supervivencia bajo el mando del nuevo jefe, Gus Poyet, era tan improbable que terminar en el puesto 14º -- con el bonus de un viaje a Wembley -- fue un sueño hecho realidad. Los seguidores todavía tienen que pellizcarse a sí mismos para asegurarse de que la supervivencia no haya sido sólo eso: un sueño.
Alumno Estrella
La respuesta impertinente es el sistema de préstamo. Sin Fabio Borini y Ki Sung-Yueng, tomados a préstamo del Liverpool y del Swansea, respectivamente, no habría habido ningún partido en Wembley y pocas razones para esperar la salvación en la Premier League. Marcos Alonso y Santiago Vergini probaron ser, en última instancia, valiosas adquisiciones de enero. Connor Wickham regresó rejuvenecido tras períodos de préstamo, y marcó goles decisivos. Entre los jugadores de tiempo completo, Wes Brown -- cuando no estaba suspendido o lesionado -- y el resucitado, Lee Cattermole, fueron sólidos y jugaron con inspiración cuando más importaba. Vito Mannone tuvo magníficos juegos en el arco, pero Borini recibe las más altas calificaciones por su estilo, ritmo de trabajo y golpes… Si tan sólo pudiera o quisiera quedarse.
Alumno decepcionante
Con las disculpas pertinentes a los lectores estadounidenses que siguieron de cerca al Sunderland a causa de su presencia, el capirote es para Jozy Altidore. Tuvo un mal desempeño gran parte del tiempo, pero respondió de manera dilapidadora incluso cuando su calidad mejoró. Si bien es cierto que tuvo buenos momentos, acosando a los defensores o haciendo buenas jugadas o pases reveladores, son aspectos que complementen la función del goleador. Lo cierto es que falló en su puesto -- un atacante que nunca anota, rara vez pertenece a un equipo. Le deseo lo mejor a Altidore, pero su boletín de calificaciones en el Sunderland no es uno que él desearía mostrar en casa.
Notas del profesor
Gus Poyet tiene derecho a decir que haber pasado de la parte inferior de la liga en abril a un puesto 14 a finales de la temporada es el escudo más poderoso que puede necesitar para protegerse de las críticas. Pero espero que no se vuelva a sentir tentado de volver a iniciar un partido en casa ante un rival modesto con una defensa masiva, como lo hizo cuando el West Ham los visitó el 31 de marzo. Fue la primera de una racha de tres derrotas consecutivas que hicieron que el descenso pareciese inevitable. Pero Poyet merece inmenso crédito por llevar un equipo desprovisto de esperanzas a mediados de octubre a uno de seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso en mayo.
Nota final: F-
Desde una F-menos hasta que Di Canio fue despedido en septiembre a una A-plus por llegar a Wembley y jugar esos cuatro partidos contra el Chelsea y el Manchester United de visitantes, y Cardiff y West Brom en casa que salvaron la campaña. La derrota en casa por 3-1 ante el Swansea, terminando la temporada con un sabor decepcionante, sugiere una calificación general entre B + y A-menos. Vamos a ver quién se queda, entre los jugadores en préstamo y por contrato, pero Poyet debe fortalecer la defensa, el medio campo y el ataque. Si el propietario, Ellis Short, se niega a dejar que haga lo anterior, sospecho que podrá hacerlo en otro lugar.