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SL celebra 50 años del título de 64

Derek Jeter recibió un regalo por parte de Cardenales al ser su última campaña en MLB AP Photo/Jeff Roberson

SAN LUIS -- Esta temporada marca el 50 aniversario del campeonato de 1964 de los Cardenales de San Luis, quienes derrotaron a los Yankees de Nueva York en siete partidos para conquistar en aquel entonces el séptimo de sus ahora 11 anillos de Serie Mundial.

Los Cardenales celebraron oficialmente el aniversario en una emotiva ceremonia con 14 miembros del legendario equipo, quienes transitaron alrededor del campo en clásicos vehículos Ford Mustang antes del partido del lunes contra los Yankees.

En el penúltimo automóvil en circular ante una estruendosa ovación de pie en Busch Stadium se encontraba una de las leyendas del béisbol dominicano, Manuel Julián Javier Liranzo, mejor conocido como Julián Javier, o "Juli" para todos los aficionados de San Luis.

"Me siento bastante bien ya que todavía la gente se recuerda de nosotros", dijo un sonreído Javier a ESPNDeportes.com después de la emotiva ceremonia.

Javier nació en agosto de 1936 en San Francisco de Macorís e inició su carrera en el béisbol estadounidense en la finca de los Piratas de Pittsburgh en 1956, antes de ser canjeado a San Luis.

El segunda base debutó con los Cardenales en 1960 y allí pasó los primeros 12 años de su carrera antes de jugar su última campaña con los Rojos de Cincinnati en 1972. Javier fue ampliamente reconocido por su gran velocidad, manteniéndose entre los diez mejores robadores de base de la Liga Nacional de 1960 a 1963.

El dominicano fue nombrado a dos Juegos de Estrellas, en 1963 y 1968, y cuenta con dos anillos de campeonato de Serie Mundial, 1964 y 1967. Aunque no jugó en la serie de 1964 por estar lesionado, Javier cuenta con muy buenos recuerdos de lo que fue el primer campeonato para San Luis en 18 años (desde 1946).

Durante la Serie Mundial de 1967, su legendario cuadrangular remolcador de tres carreras en el séptimo juego contra los Medias Rojas de Boston fue crucial para asegurarles el segundo campeonato en tres años a los Cardenales.

"No pude jugar en la serie porque me lesioné, pero me sentí muy bien viéndolos a ellos [ganar]", señaló Javier. "En el '67 tuve muy buen año y acabamos con Boston, fue una serie muy apretada, pero ganamos y tuve una gran serie".

"Tengo tantos buenos recuerdos de esos compañeros que nos juntamos a ahora tantos, [Bob] Gibson, [Lou] Brock, [Jerry] Buchek, [Phil] Gagliano, [Tim] McCarver, [Mike] Shannon, [Ron] Taylor", agregó el dominicano sobre algunos de los ex compañeros de equipo que lo acompañaron durante el emotivo evento.

"Donde quiera que uno va, hasta en la calle, tuvimos que firmar una barbaridad de cosas y fue muy interesante cómo la gente todavía se recuerda de uno".

Javier también recordó con cariño a la leyenda del béisbol Stan Musial, en honor a quien Javier le dio el nombre a su hijo, el ex también ex jugador de Grandes Ligas, Stanley Javier. Javier jugó junto a Musial las últimas tres temporadas de su legendaria carrera de 22 años con los Cardenales.

CARDENALES HONRAN A JETER

Tras la ceremonia en honor a los Cardenales de San Luis de 1964, el inmortal Ozzie Smith se dio cita en el campo de Busch Stadium para hacerle un homenaje especial al campocorto Derek Jeter por su último año en Grandes Ligas.

Miembros de la gerencia de los Cardenales también estuvieron presentes en la ceremonia, donde Jeter recibió un donativo de $10,000 dólares para su fundación y unas yuntas labradas con la imagen de Musial, diseñadas por el artista nativo de San Luis, Don Wiegand.

"Stan the Man", quien murió en enero del año pasado a los 92 años de edad, es ampliamente considerado uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas, donde compiló 3,630 imparables, ubicándose cuarto en la lista de todos los tiempos, y, al igual que Jeter, pasando toda su carrera profesional con un solo equipo.

El capitán de los Yankees, quien ha estado recibiendo regalos por doquier en honor tras anunciar su retiro a fines de la temporada 2014, fue recibido por una espléndida ovación de pie de los 47,311 aficionados que abarrotaron las gradas del Busch Stadium el lunes en celebración de "Memorial Day".

"Lo agradezco mucho, en ocasiones ha sido algo abrumador", dijo Jeter en referencia a los múltiples homenajes que ha recibido de los diversos equipos de Grandes Ligas. "No es algo que espero que hagan por mí y la forma en que los fans me han tratado en casi todos los lugares que hemos ido es algo que siempre recordaré".