En papel, la gran final por el Stanley Cup de la NHL no puede ser un mejor estudio en contrastes.
Los Ángeles Kings, en busca de convertirse en una dinastía en busca de su segundo título en tres años contra unos New York Rangers que apenas lograron entrar a la postemporada y disputarán su primera gran final en más de dos décadas.
Pero cuando caiga el disco el miércoles en el Staples Center es borrón y cuenta nueva entre dos equipos que han tenido que batallar con sus espaldas contra la pared en repetidas ocasiones y que han demostrado a lo largo de los playoffs que están dispuestos a jugar hasta el último instante del partido.
A este primer encuentro para un título entre equipos de Nueva York y Los Ángeles desde que los Dodgers se enfrentaron a los Yankees en la Serie Mundial de 1981, los Kings llegan con todo tipo de ventaja ofensiva y de tamaño, pero los Rangers han encontrado una chispa emocional que desde el fin de semana del Día de las Madres los tiene jugando su mejor hockey de la temporada.
Las fortunas de los Rangers, quienes en abril parecían encaminados hacia la eliminación de la postemporada tras perder tres de sus últimos cinco encuentros de la temporada regular, han estado estrictamente ligadas a su nivel de emoción sobre el hielo.
Martin St. Louis, quien llegó a los Rangers en la fecha límite para cambios, perdió a su madre dos días antes del Día de las Madres y su decisión de seguir jugando, y el que los Rangers, como equipo, hayan participado de las exequias fúnebres, han unido al equipo.
St. Louis llegó a los Rangers desde el Tampa Bay Lightning en un controversial cambio que envió al ahora ex capitán de los Rangers, Ryan Callahan, a Tampa.
Desde entonces, los Rangers no tienen un capitán y ese cambio trajo consigo una cola ya que St. Louis había jugado con Brad Richards, ahora con los Rangers, en ese equipo campeón en Tampa, y consolidó un ángulo veterano para ir con la gran habilidad ofensiva de los centros Derick Brassard, Derek Stepan y Dominic Moore.
Esa combinación de veteranía con velocidad ayudó a los Rangers a deshacerse de los Philadelphia Flyers en la primera ronda de los playoffs para luego eliminar a los temidos Pittsburgh Penguins, con todo y su ofensiva liderada por Sidney Crosby y Evgeni Malkin.
Para ponchar su boleto a la gran final, los Rangers ejecutaron una dramática victoria en tiempo extra contra los Montreal Canadiens en el sexto partido de la final de la Conferencia Este y ahora se ganan el derecho a buscar el quinto Stanley Cup en la historia de su franquicia, pero el primero desde 1994 cuando vencieron a los Vancouver Canucks.
"Me gusta el hecho de que nadie nos da el beneficio de la duda", dijo el entrenador Alain Vigneault a ESPNNewYork.com.
Y es que es difícil ver a los Rangers como favoritos ante un equipo tan sólidamente ofensivo como los Kings, cuyo cuarteto de Anze Kopitar, Jeff Carter, Marian Gaborik y Drew Doughty forman una temible línea frontal.
Desde que hicieron historia al convertirse en el cuarto equipo en la historia de la NHL en ganar una serie tras caer en un hueco de 0-3, hazaña que lograron en la primera ronda contra los San José Sharks, los Kings han estado logrando remontada tras remontada, eventualmente venciendo a los Anaheim Ducks en la semifinal de la Conferencia Oeste.
Al eliminar a los campeones defensores Chicago Blackhawks en siete partidos, los Kings vinieron de déficits tres veces en el último partido para eventualmente ganar en tiempo extra con un gol de Alec Martínez.
Los Kings han logrado sus 21 victorias en la temporada con una labor en equipo.
Tanner Pearson, Justin Williams, Dustin Brown y Jarret Stoll han contribuido en grande al igual que Jake Muzzin y Slava Voynov, quienes junto a Doughty han consolidado la línea defensiva para liderar a todos los equipos en goles en contra.
Y es precisamente la línea defensiva la que le da una amplia ventaja a los Kings sobre los Rangers. La defensas de los Kings, contrario a los Rangers, tienen una capacidad ofensiva que Nueva York sencillamente no tiene y en ocasiones le da a los Kings la ventaja de enviar cuatro atacantes a la zona ofensiva.
Gladiadores en el gol
Un factor que será interesante en esta serie será el rendimiento de los goalies. goalies
Los Rangers enviarán a Henrik Lundqvist, el máximo ganador de partidos de postemporada en la historia de la franquicia, contra el goalie de los Kings, Jonathan Quick, quien en la temporada regular fue el mejor goalie de la liga al limitar a los oponentes a apenas dos goles por juego.
Sin embargo, tanto Lundqvist como Quick han tenido sus momentos difíciles en los playoffs ya que ambos tuvieron que ser sacados de partidos tras permitir más de cinco goles en dos ocasiones. goalies
Pero contrario a Lundqvist, Quick entra a esta serie con una serie por el Stanley Cup de experiencia, algo que podría ser beneficioso cuando todo está sobre la mesa. goalies