SAN ANTONIO -- No fue el que más puntos anotó, tampoco el jugador más regular de la cita, pero la actuación de Danny Green (13 puntos y tres rebotes), fue determinante en los compases finales del partido, justo cuando San Antonio Spurs sacó la máxima ventaja de 15 puntos.
El escolta estuvo apagado durante gran parte del encuentro y no mostró su potencial hasta el último periodo. Fue entonces cuando gracias a tres triples y una clavada anotó 11 de los 13 puntos que completó.
La ausencia de LeBron James jugó un papel fundamental. El escolta del Heat se retiró aquejado de un calambre en la pierna izquierda cuando restaban cuatro minutos para el final del partido. Su ausencia coincidió con los mejores momentos de Green, que antes de que James se retirara ya había comenzado su recital del último periodo con cinco puntos clave. Los otros seis los gestó con su marca retorciéndose en el banquillo.
"En ese punto explotaron", afirmó Erik Spoelstra. "Nos allanaron ofensivamente y Danny Green lanzó esos triples con libertad. Las compuertas se abrieron y nos inundamos. No es una cuestión de quién le esté marcando (a Green), él tiene la habilidad de liberarse cuando nos concentramos en otros jugadores. Eso es lo que le hace peligroso", comentó el coach del Heat.
Green tuvo un pobre balance de 0-5 en los tres primeros periodos algo que cambió sobremanera en el último.
"Eso es lo que hace. Es su mayor virtud", declaró Gregg Popovich. "Si no es capaz de hacer eso, tendríamos que utilizar a otro jugador. Le mantuvimos en la cancha y se rehizo", aseguró.
Si hay un genio y figura en este encuentro, ese fue Green. A pesar de los 21 puntos y 10 rebotes de Tim Duncan, más allá de los 19 puntos y ocho asistencias de Tony Parker o el brillante comienzo de Manu Ginobili. El escolta fue determinante cuando más falta hizo y fue su pulso el que redujo a un punto la ventaja de Miami a falta de seis minutos para el final (87-86) y el que aportó su grano de arena para que su equipo terminara la cita con 15 puntos de ventaja.