LONDRES -- El tercer Grand Slam de la temporada fue una pesadilla para Serena Williams, la Nº1 del mundo. La cinco veces campeona en Londres en singles y también en dobles no sólo se había despedido en la tercera ronda individual, sino que decidió abandonar en dupla con su hermana Venus, ya que se sentía mal y no podía coordinar bien sus movimientos.
Serena, de 32 años, cometió tres doble faltas, con saques muy cortos, casi sin llegar a la red y eso la hizo tomar la decisión de retirarse del partido de dobles de segunda rueda, en el que con Venus perdían 3-0 en el primer set ante la alemana Kristina Barrios y la suiza Stefanie Voegele.
Fue muy extraña la imagen que entregó Serena en su encuentro de este martes, ya que no sólo cometió errores sino que se mostró desorientada, sin una buena coordinación.
Enseguida, al ir a sentarse, fue atendida por una médica y se fue al vestuario, en compañía de su hermana, muy preocupada. Los mismos gestos fueron evidentes en sus rivales de turno y en el público presente en el court Nº1 del All England Club de Londres.
Serena ya había sufrido un mal trago, aunque solamente deportivo, no con los síntomas vividos en el dobles, cuando el sábdo perdió en tres sets con la francesa Alize Cornet, tras ganar fácil el primero, en la tercera rueda de singles.
Con esa derrota, la actual líder de la WTA vivió su peor racha en ocho años, en lo que a torneos de Grand Slam se refiere, no alcanzando cuartos de final en tres certámenes consecutivos.