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El hombre del día

SAO PAULO (Enviado especial) -- "Teníamos que ganar y ganamos. Dejamos el alma dentro de la cancha y dimos la vida en cada pelota. Hicimos las cosas muy bien". Ángel Di María fue el héroe de la Selección Argentina en el partido ante Suiza de los octavos de final de la Copa del Mundo. No sólo por el gol en el final del tiempo suplementario, sino porque fue el alma ofensiva del equipo y quien lideró los intentos cuando ya no había piernas ni aire.

"Leo venía con la pelota y es es el que decide a quien dársela. Yo la toqué al otro palo", afirmó el jugador de Real Madrid tras la victoria. Di María fue la figura de Argentina en otro día complicado para la Selección, en el que se tuvo el control de la pelota y del juego pero no contó con la contundencia de otros tiempos. Hasta que apareció Ángel.

Di María destacó la tarea del equipo a pesar de lo que costó ganar un encuentro que en la previa parecía menos complicado: "Creo que fue un buen partido en general. En el vestuario estuvimos viendo las estadísticas y tuvimos 29 tiros al arco, 22 de ellos en el área".

El ex Central corrió a 33 kilómetros por hora y es el tercer futbolista más veloz del Mundial. Sí, es un dato numérico que no dice demasiado de su aporte futbolístico, pero al menos explica un poco la entrega del zurdo. Aunque en un momento del segundo tiempo se vio pedirle el cambio a Alejandro Sabella, fue uno de los más enteros del Seleccionado en el alargue, como si no quisiera llegar a los penales bajo ningún concepto.

"No hay un solo héroe, los héroes somos los veintitrés y el cuerpo técnico. Dimos la vida, sabíamos que todas las eliminatorias están siendo iguales, hay alargue o penales. Sabíamos que nos podía pasar. Dejamos el alma, dimos la vida, hicimos las cosas muy bien", agregó el jugador en diálogo con ESPNFC.com.

Antes del partido, Di María fue uno de los jugadores más aplaudidos por el público, como sucede en cada encuentro de Argentina. Messi es el primero indiscutido en ese ránking, y el siete pelea el segundo puesto. Desde hoy, casi seguro se convertirá en uno de los hombres más queridos del plantel.

En tanto, Javier Mascherano elogió la tarea de su compañero goleador: "Todo cuesta mucho. El primer tiempo tuvimos poco peso pero el segundo tiempo merecimos la victoria claramente. Jugamos, fuimos a buscarlo y no se nos dio. Pero en la última pelota aprecieron Leo (Messi) y Angel (Di María), y se dio".

Di María comenzó jugando por la izquierda, como de costumbre. En los primeros minutos le generó problemas a la defensa de Suiza, que lo cortó con infracción en varias ocasiones. Luego, pasó a la derecha, para jugar con perfil invertido. Ese cambio lo perjudicó, ya que casi no pudo enganchar hacia el medio para aprovechar esa posición y tampoco gravitó de la misma manera. Incluso, se mostró incómodo y hasta tiró un centro de rabona por la dificultad para jugar con su pierna menos hábil. El gol llegó por la izquierda.

"Esta victoria es más que merecida". Di María expresó el sentimiento de toda la Selección Argentina, que volvió a ganar con lo justo pero avanza a paso firme en Brasil 2014.