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Alemania deja escuela y orfelinato en su búnker brasileño de Santo André

Como cada cuatro años, la selección alemana de futbol dejó un recuerdo indeleble en la ciudad que los albergó durante más de un mes. La Federación Alemana de Futbol llevó a cabo, durante su estancia en Brasil, 15 proyectos de ayuda social en los que invirtió cerca de medio millón de euros, según reportó el organismo.

La localidad pesquera de Santo André, en la provincia de Bahía, fungió en esta ocasión como sede donde la Federación Alemana, inconforme con los hoteles de la zona, construyeron sus propias instalaciones a pocos kilómetros del aeropuerto, un complejo de 15 mil metros cuadrados llamado Campo Bahía con alojamiento, piscinas y campo de entrenamiento.

El complejo que sirvió de hogar para los hoy Campeones del Mundo, fue parte del proyecto 'Los sueños de los niños 2014', desarrollado con el objetivo de proveer ayuda a la región, donde establecieron una academia de futbol infantil y el orfelinato 'Ampare' en Santo André.

La ayuda humanitaria que la selección alemana de futbol prestó al país anfitrión en cooperación con diversas fundaciones comenzó desde enero pasado, cuando a través de la Fundación Egidius Braun donó 15 mil euros para la reconstrucción de la Casa Mataus, un hogar de acogida a las afueras de Sao Paulo que alberga a cerca de 200 niños y sus familias.

Tras un mes en el que los jugadores de la Mannschaft convivieron constantemente con los niños de la región y en más de una ocasión repartieron ropa y donativos, la delegación alemana se despidió oficialmente del pueblo de Santo André el pasado viernes para poner rumbo a Río de Janeiro donde ganarían su cuarta Copa del Mundo tras vencer a Argentina.

Como último regalo, la Federación Alemana de Futbol dejó 25 bicicletas de montaña para el uso de la escuela local, ropa, y donativos a título personal de los adheridos a su causa.

Además, recibieron la visita de un grupo representante de los cerca de mil indígenas Pataxó que habitan en las cercanías, quienes recibieron un cheque por 10 mil euros, cantidad que será empleada para comprar una ambulancia.

La tradición alemana de ayudar a sus anfitriones nació en 1986, cuando el presidente de la DFB, Egidius Braun, quien encabezaba la delegación alemana que participó en el Mundial realizado en México, inició el proyecto 'Ayuda a México' con la fundación de una casa hogar en Querétaro, ciudad que sirvió de sede a la Mannschaft.

'El Oasis de los niños', nombre que recibe dicha casa hogar, se mantiene desde entonces gracias a los donativos que recibe a través de la Fundación Egidius Braun, creada años después con el propósito de continuar la labor iniciada por el entonces mandatario.

Desde 1993, la selección alemana colabora con dicha organización, además de la Fundación Sepp Heberger y la Fundación Cultural DFB, para realizar distintos proyectos de desarrollo social de manera continua, desde la fundación de escuelas hasta, recientemente, ayuda humanitaria a los damnificados de las inundaciones en Indonesia en 2013.

Desde 1993, la Federación Alemana de Futbol contribuye a dichas causas con los fondos recaudados de los partidos amistosos que disputa la Mannschaft; el último, el que disputó en junio pasado ante Armenia, que recaudó un estimado de 4.5 millones de euros, mismos que fueron distribuidos entre los distintos proyectos de las tres fundaciones, según informó la DFB.