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Con Alexis no alcanza

El fichaje de Sánchez podría no ser más que una parte de la solución para el Arsenal Getty Images

LONDRES -- El fichaje de Alexis Sánchez no es más que una parte de la solución para el Arsenal. Su pase del Barcelona, por una supuesta cifra de 35 millones de libras, confirmó que el derroche de 42 millones de libras en Mesut Özil el verano pasado no fue un hecho aislado y que el club se ha liberado de las restricciones financieras asociadas a la mudanza de Highbury al Emirates Stadium.

No se equivoquen, Sánchez es una adición sublime y será un activo para el equipo de Arsene Wenger. Es un jugador ofensivo rápido, potente y directo --armas que faltaron cuando Theo Walcott y Alex Oxlade-Chamberlain estuvieron en el banco la temporada pasada. De hecho, el rendimiento de Özil, un gran enhebrador de asistencias, sufrió cuando no encontraba receptores.

Sin embargo, Sánchez no parece ser la respuesta a los problemas ofensivos del Arsenal. Durante la temporada 2013-14, Wenger se apoyó demasiado en Olivier Giroud, un buen delantero centro que fue mejorando, pero que no es un jugador brillante. A pesar de haber recuperado los 16 goles en la Premier League la campaña pasada, Giroud careció de consistencia durante el transcurso de sus 36 apariciones.

El hecho de que sólo se haya perdido dos partidos de primera división es en parte la causa de su declive; el francés muchas veces corrió --y aquí somos generosos-- con el tanque vacío. Wenger lo reconoció en mayo: "Tal vez le hayamos exigido demasiado en algún momento. Quizás haya espacio para un jugador ofensivo que pueda operar en una posición diferente a la de Giroud -- alguien que también pueda jugar con él".

Y así fue que incorporó a Sánchez --anotador de 39 goles en 88 partidos para el Barça-- un talento de ataque similar a Luis Suárez, ex jugador del Liverpool ahora en el Barcelona, pero sin el riesgo de que haga algo desagradable.

Lógicamente encantado con su adquisición, Wenger dijo: "Puede jugar por el centro... podemos jugar sin Giroud en un 4-4-2 o en un 4-3-3". Sin embargo, en estas palabras algunos seguidores del Arsenal podrían encontrar motivo de preocupación.

A pesar de que todavía estamos en julio --la ventana de transferencias se cierra el 1ro de septiembre-- ¿Wenger considera que Sánchez y Giroud son suficientes en términos de sus selecciones ofensivas? La respuesta a esa pregunta surgió el lunes, cuando Wenger fue citado así: "Adelante, no necesitamos nada más".

La cuestión es la siguiente: Si Giroud sufre una lesión a largo plazo, ¿el entrenador francés confía en que el internacional chileno podría reemplazarlo como el único delantero durante su temporada de debut en la Premier League? A pesar de las críticas, Giroud trabaja bien en su posición, tiene capacidad de juego y alimenta a sus compañeros de espaldas al arco; Sánchez podría tener problemas en este sentido.

Como dijo el defensor del Arsenal Laurent Koscielny en junio: "Sí, tenemos que reclutar a un muy, muy buen delantero, porque es importante para nosotros en la competencia por espacios, y Olivier lo necesita para ser aún mejor".

El mismo Giroud añadió: "Necesitamos otro delantero. Los grandes clubes tienen varios buenos delanteros, que compiten entre sí".

Puede que cuando se recupere de su grave lesión de rodilla, Theo Walcott vea esta temporada como su oportunidad para convertirse en un delantero centro, pero aún existen dudas sobre su aptitud para el sistema de Wenger de uno arriba. Además, independientemente de las ambiciones de Walcott, parece jugar mejor por los costados, moviéndose de adentro hacia afuera.

Wenger espera que Yaya Sanogo, el jugador de 21 que vino de Auxerre, continúe su desarrollo. Sin embargo, Sanogo aún no ha jugado de titular en la Premier League con el Arsenal, y mucho menos convertido para el club en sus 14 apariciones en todas las competiciones la campaña pasada. El francés parece tener todas las materias primas necesarias, pero verde es la palabra operativa hoy por hoy, y por momentos la temporada pasada se parecía a un tractor sin volante.

La salida de Nicklas Bendtner coincide con el regreso de Joel Campbell. De préstamo durante tres temporadas consecutivas, el jugador de 22 años impresionó lo suficiente en la Copa Mundial 2014 con Costa Rica como para ganarse la oportunidad de competir por un lugar en el primer equipo del Arsenal durante la pretemporada. "Está madurando bien", dijo Wenger de Campbell, quien --aunque más pulido que Sanogo-- también sería un riesgo como suplente de Giroud.

Si los informes son ciertos, el Arsenal ha estado en el mercado por un delantero. Sin embargo, Loic Remy parece encaminado hacia el Liverpool, Álvaro Morata se ha unido a la Juventus y Mario Mandzukic ha pasado al Atlético de Madrid. Mario Balotelli del AC Milan fue planteado como un objetivo durante el Mundial, pero los rumores han dejado de circular en torno a este movimiento.

"Esto no ha terminado -- todavía hay un largo camino por recorrer", dijo Wenger sobre su actividad en el mercado de pases el sábado. Ha incorporado al lateral derecho Mathieu Debuchy y a Sánchez. Si las especulaciones son de fiar, Wenger finalmente tiene la intención de abordar la cuestión de un centrocampista defensivo natural. Sami Khedira del Real Madrid (cuyo salario aparentemente es demasiado alto), Morgan Schneiderlin de Southampton y William Carvalho del Sporting de Lisboa han sido mencionados.

Ahí está la raíz de la preocupación: la posición de mediocampista de contención no se ha abordado desde el año 2008. En un lapso de seis meses, los Gunners perdieron a Gilberto Silva, Mathieu Flamini y Lassana Diarra. En cambio, en 2011, Wenger incorporó a Mikel Arteta del Everton el último día de la ventana de transferencias y forzó una clavija cuadrada en un agujero redondo. Arteta sin duda se ha adaptado a su posición con el tiempo, pero el maquillaje de esta cuestión tiene resonancia con las opciones actuales de ataque.

Tal vez, como lo demuestran los pases ya ejecutados en la ventana de transferencias junto con el calibre de los dos fichajes garantizados, Wenger aún tenga la intención de darle competencia a Giroud. En enero, el jefe del Arsenal no se inmutó en el mercado de pases --excepto por Kim Kallstrom-- y pagaron el precio en la búsqueda del título. Esta vez no puede haber nada que lamentar.