MANACOR -- Cuenta regresiva para Rafael Nadal. Esperanza, sobra. Pero aún falta el alta médica. El español recién el martes tendrá más claridad sobre el estado de su muñeca derecha, que ya le impidió decir presente en Toronto y también lo dejará fuera Cincinnati. El objetivo de estar en el US Open, donde defiende el título, se juega una parada decisiva la próxima semana.
"Sabré si la lesión ha mejorado o si tengo que esperar un poco más. Si las pruebas demuestran que ha mejorado, después tendré que probar para ver cuánto me duele al golpear de revés", explicó Nadal al canal de televisión balear IB3, en declaraciones que reproduce el sitio web de la ATP.
El español no juega desde Wimbledon, donde cayó en octavos de final ante el australiano Nick Kyrgios, pero en estas últimas semanas se entrenó en canchas duras en Manacor, aunque sin poder golpear el revés con normalidad.
"Si veo que tengo oportunidades de competir, evidentemente que tendré que forzar. Cuando tienes una zona inmovilizada durante un tiempo se pierde algo de musculatura y retomar la forma anterior lleva algo de tiempo. Todo estará muy justo, pero evidentemente lo intentaré", agregó.
Por su parte, su entrenador y tío, Toni Nadal, le puso algo más de optimismo a la situación, sin perder la objetividad. "La intención es ir, por ello está entrenando duro cada día, con bastante intensidad. Lo que nos hace falta es empezar a pegar bien el revés. Si el martes tenemos buenas noticias, significaría que tendríamos unos días para tocar esa pelota", remarcó.