El Manchester United ha roto su propio record de transferencia dos veces en 2014, con niveles de éxito muy diferentes. Juan Mata raramente ha brillado desde su pase de 37.1 millones de libras desde el Chelsea en enero, pero Angel Di María ha estado en una forma impresionante, después de haber firmado por 59.7 millones de libras en el verano. José Mourinho, que visitará el Old Trafford con el Chelsea este fin de semana, podría haber predicho cómo iban a resultar las cosas.
Mourinho, por supuesto, ha sido entrenador de ambos, y su percepción del dúo coincide estrechamente con sus actuaciones en el Manchester United. Tuvo dificultades para apreciar a Mata en su media temporada juntos en el Chelsea, con la creencia de que el español era incompatible con su sistema, y estuvo más que dispuesto a venderlo al United.
La relación de Di María con Mourinho en el Real Madrid ha sido compleja, pero siempre produjo los resultados esperados dentro del campo de juego. "Siempre he tenido una buena relación con Mourinho, hasta el año pasado, que es cuando comenzó a tener dificultades con la mayoría de los jugadores", dijo Di Maria a principios de este año. "Él me llevó a Madrid y siempre estaré agradecido".
"Él me enseñó muchas cosas, me hizo crecer como jugador", dijo en otra entrevista. Mourinho pidió personalmente la firma de Di María cuando se hizo cargo del Real en 2010, y ayudó que la transferencia de Di María fuese negociada por la agencia Gestifute de Jorge Mendes, que también se encarga de los negocios de Mourinho.
En el mundo ideal de Mourinho, Gestifute también lo debería haber llevado al Manchester United. La página inicial del libro de Diego Torres sobre la última temporada de Mourinho en Madrid revela que el técnico portugués se sintió consternado cuando David Moyes fue nombrado como el sucesor de Sir Alex Ferguson. Un retorno al Chelsea era un escenario complicado, pero Mourinho codiciaba el puesto más alto en Old Trafford y la oportunidad de disfrutar de un control total de un club como el de Ferguson, algo que se le había negado en Madrid.
Dos de sus antiguos hombres, sin embargo, han firmado para el United. Mata y Di María son, incuestionablemente, jugadores de primer nivel -- campeones de la Copa de Europa, armadores de jugadas y goleadores, profesionales que trabajan duro y son confiables -- pero estilísticamente son totalmente opuestos.
El estilo de Di María se adapta a Mourinho y al Manchester United, mientras que el estilo de Mata no se ajusta a Mourinho ni al Manchester United.
¿Pero los estilos de Mourinho y el Manchester United no son considerados muy diferentes?
Bueno, es un poco más complejo que eso. Mourinho es considerado como un entrenador defensivo, que es duro dado el ataque desenfrenado evidente durante lapsos en el Chelsea y a lo largo de su paso por Madrid. Los equipos de Mourinho contraatacan, él es altamente reactivo y en ocasiones ridículamente defensivo -- sólo tienes que pensar en su equipo del Inter en el Camp Nou en 2010, o el del Chelsea en Anfield a principios de este año.
Cuando todo funciona, sin embargo, sus equipos son tremendos de ver. Pocos de los que han sido testigos de las jugadas en combinación entre Eden Hazard, Cesc Fábregas y Diego Costa considerarían aburrido a este plantel del Chelsea.
El Manchester United hace, tradicionalmente, un tipo diferente de juego. Es difícil clasificar el estilo de Ferguson en el Manchester United de forma concisa, en parte porque desarrolló al equipo constantemente durante sus 26 años de reinado. Sin embargo, un enfoque sencillo y directo ha sido generalmente evidente -- el estilo del United de Ferguson rara vez se trató de un juego de posesión implacable, el estilo de fútbol que llegó a ser dominante durante la última parte de su carrera como entrenador. Incluso los mediocampistas del United, como Michael Carrick y Paul Scholes, han sido instruidos para abrir la pelota, para que el United pudiese cruzar al área. El United no era un equipo paciente que esperaba a que los oponentes se arrastran fuera de posición; los golpeaban rápidamente, creando momentos de presión desde el inicio.
Esa es la diferencia estilística evidente entre Mourinho y el Manchester United. Los equipos de Mourinho se posicionan naturalmente dentro de su propia mitad, antes de presionar, ganando la pelota y atacando directamente. Para el United, lo contrario es más apropiado -- obligan lapsos de presión en el primer tercio de la oposición, a continuación presionan más arriba y siguen atacando. Las dos son formas de fútbol directo, pero la inmediatez se origina en diferentes partes del terreno de juego.
Di María, por lo tanto, funciona en ambos sistemas. En el Real Madrid de Mourinho era un contraatacante maravilloso, proporcionando una mezcla perfecta de disciplina defensiva y ataque aventurero, y lo más importante, la capacidad de una rápida transición entre estas dos fases. Di María es a menudo considerado un lateral, pero la verdad es que siempre ha jugado más profundo y más estrecho que eso, y por lo tanto, ha sido perfecto para Mourinho, que requería equilibrio en la derecha para compensar el posicionamiento avanzado de Cristiano Ronaldo en la izquierda.
"Mourinho me trasladó a una nueva posición, para proporcionar más sacrificio. Estoy muy agradecido", dijo Di María la temporada pasada. "Él dijo que en el Real debía ser un delantero que también pudiese defender. No podía descansar cuando el oponente nos atacaba... el Di María que comenzó su carrera en Rosario Central, en comparación con el de ahora, tácticamente y técnicamente, es otro jugador".
El United está jugando una marca diferente de fútbol bajo Louis van Gaal, pero el estilo directo de Di María ha resonado entre el público de Old Trafford. No están acostumbrados a los jugadores que naturalmente pasan de lado a lado, o jugadores que ralentizan el juego. Les gusta la energía, la velocidad, la verticalidad en la posesión. Di María tiene todas esas cualidades.
Mata, por desgracia, es todo lo contrario. Él, naturalmente, juega a un ritmo más lento, calma el juego y evalúa sus opciones antes de jugar sus pases inteligentes. Esa es una cualidad típica española, aunque Mata es más directo que la mayoría de sus compañeros de equipo internacionales de los últimos años, y a diferencia de David Silva o Andrés Iniesta, por ejemplo, tiene un olfato de gol.
Mourinho no pudo acomodar a Mata, sin embargo, debido a esa lentitud en la posesión -- y su tasa de trabajo defensivo es poco impresionante en comparación con la de Oscar. "Para bien o para mal, no tuvimos ninguna relación", admitió Mata a principios de este año.
En el United, las contribuciones de gol de Mata han sido razonablemente buenas -- pero el United ya tenía bastantes goleadores. La creación de juego de Mata ha sido menos evidente, y en los pases ha sido incapaz de levantar el ritmo. Otro mal desempeño ante West Brom el lunes significa que ni siquiera tiene un lugar garantizado este fin de semana.
Mourinho a menudo ha tenido cierta "influencia" sobre sus ex jugadores: susurraba al oído de Zlatan Ibrahimovic mientras que el sueco era instruido por su DT Pep Guardiola en la banda, se comunicó con ex jugadores del Chelsea poco antes de enfrentarse a ellos como entrenador del Inter, y asesoró a Wesley Sneijder y a Didier Drogba en el Galatasaray poco antes de que su equipo del Real Madrid se enfrentara al conjunto turco.
Sin embargo, estos últimos años se ha distanciado de más jugadores -- su relación con Di María se deterioró, su relación con Mata apenas existía, y tampoco habrá hablado por teléfono con alguno de ellos. Aunque ambos han tenido diferentes experiencias en el club que Mourinho quería dirigir, este fin de semana estarán decididos a hacerle sufrir.