MACAO -- Uno de los principales atractivos de Macao es Hong Kong.
Hong Kong es uno de los principales centros económicos y turísticos de Asia, localizado a menos de una hora en vía marítima de Macao, donde este domingo por la mañana se enfrentarán Manny Pacquiao y Chris Algieri.
Es fácil, económico y accesible llegar a Hong Kong desde la capital asiática de los casinos.
Sólo hay que llegar al puerto de los llamados "ferrys", que son las embarcaciones de zarpan de manera constante, cada media hora o menos, a Hong Kong.
El precio oscila desde el equivalente a alrededor de $25 dólares estadounidenses hasta cerca de los $75, según el área económica, súper clase o premier, en la que los pasajeros decidan viajar o su bolsillo permita.
En la súper clase o premier el boleto incluye comida, bebida sin alcohol, televisión y servicio de internet para un recorrido de una hora hasta llegar a cualquiera de las dos áreas de desembarque, en el nuevo o viejo Hong Kong.
La vista, el paisaje son hermosos desde que comienza el recorrido hasta el destino final, en el que de uno de los lados se ve la llamada plataforma continental de China, para la que se necesita una visa de turista especial para ingresar.
Muy diferente a Hong Kong, donde al menos para ciudadanos estadounidenses y mexicanos sólo es necesario enseñar el pasaporte y te dan un permiso por un máximo de 30 días, sin mayores requisitos.
Del embarcadero la mejor manera para trasladarse por la ciudad es a través del Metro, que muy al estilo de ciudades como Nueva York o Chicago puede llevar a sus pasajeros a casi cualquier punto de la ciudad, en especial a las áreas turísticas o comerciales.
El Paseo de la Fama es uno de los sitios imperdibles para una visita rápida, de cuatro horas, como el de dos reporteros que están en la cobertura de la función de boxeo encabezada por Pacquiao y Algieri en Macao.
Situado a la orilla del mar, desde el Paseo de la Fama se observa el "viejo Hong Kong".
El recorrido es muy similar al Paseo de la Fama en Hollywood y una de las principales figuras, cuya estatua luce en medio del paseo, es el legendario artemarcialista Bruce Lee.
De ahí, había que tomar de nueva el metro para llegar a la zona comercial y cerciorarse de la veracidad de cualquier cantidad de leyendas que hablan sobre la electrónica, ropa, juguetes o cualquier cosa a muy bajo costo.
Muy diferente a Macao, donde todo es más caro que en Estados Unidos, en Hong Kong, el precio es más accesible para las buenas marcas, aunque habrá que tener cuidado de que sean auténticas.
Hay mucha mercancía réplica que se ofrece de manera discreta a los visitantes.
El tráfico vehicular y peatonal impresiona en un sábado por la tarde. Pero se impone la majestuosidad del paisaje, construcción, alumbrado, anuncios espectaculares, calles y muchas cosas más.
Existe el área de las tiendas y centros comerciales con marcas exclusivas y otra de los mercados, muy al estilo de los tianguis o "sobre ruedas" mexicanos o estadounidenses.
La variedad de comidas y olores es evidente, aunque como en cualquier parte del mundo McDonals no puede faltar cada dos esquinas.
Hay muchos artículos baratos, singulares y de moda por todas las calles, como los "mástiles" para detener teléfonos y hacer más accesible fotografiarse en el muy de moda "selfie".
Las telas, los sastres, la venta de joyería y relojes está por doquier.
Las horas pasan rápido y hay que volver a Macao, para estar listos para una ceremonia de pesaje también en horario singular, las 8 a.m., para emparejar la diferencia horaria con la televisión estadounidense.
El viaje de regreso cuesta la misma cantidad en las mismas clases de la embarcación. La gran diferencia es que la mayoría de la gente ya viene cargando cualquier cantidad de bolsas con compras, como si fuera un mall estadounidense en "Viernes Negro".
La gran y mala sorpresa es que al llegar al puerto en Macao ya no hay transportación gratuita a los diferentes hoteles y los taxistas aprovechan la situación para cobrar lo que les viene en gana.
En un recorrido que de día cuesta menos de 10 dólares estadounidenses, a esa hora cobran el equivalente a 30 dólares.
Pero al final y después de algunas vicisitudes por la "novatez", el viaje valió la pena.
¿Cuántas veces en la vida se está tan cerca de la mítica ciudad de Hong Kong? Y en tan poco tiempo, es difícil conocer gran cosa, así que habrá que evaluar si hay tiempo para regresar, antes de viajar de regreso a Estados Unidos.
Ya veremos…