MÉXICO -- Predispuesto a no revelar sus planes para 2015, el delantero Marco Fabián afimó: "Dejo mi futuro en las manos de Dios".
A su llegada a México tras jugar el Mundial de Clubes en Marruecos con Cruz Azul, el delantero mexicano señaló que "lo único que quiero es ver a la familia, pasar Navidad con ella. Tengo rato que no la veo. Hay que disfrutar estos días en casa", apuntó.
Dijo que estará esperando noticias, y aseguró que ni Cruz azul le ha comentado si hará efectiva la compra de su carta ni Chivas se ha comunicado con él. "No tengo idea en dónde jugaré", fueron sus palabras.
-¿Quieres estar en un equipo protagonista o pelear el descenso con Chivas?
"No sé dónde vaya a estar. Quiero lo mejor para mí solamente. Dejo mi futuro en las manos de Dios".
Negó que le haya molestado que Chivas, dueño de sus derechos federativos, haya dicho que volverá al club rojiblanco sin habérselo consultado. "No me molesta nada. Estoy feliz, estoy tranquilo".
Reiteró que ningún directivo ha charlado con él acerca de lo personalmente desea. "En lo único que pienso es en llegar con mi familia".
Agregó que cuenta con el apoyo del técnico Luis Fernando Tena. "Tenemos constante comunicación. No depende tanto de él el que yo siga en Cruz Azul. Espero que suceda lo más conveniente".
De prisa en los pasillos del aeropuerto internacional Benito Juárez, el seleccionado nacional habló un poco sobre el fracaso de Cruz Azul en el Mundial. Se dijo frustrado por no haber logrado el objetivo. "Pudimos haber hecho algo mejor; por lo menos lograr el tercer lugar, pero la realidad ahí está y hay que vivir el presente. Afortunadamente, el futbol da revanchas; ojala podamos estar en otro Mundial".
Marco señaló que ahora quiere despejar un poquito la mente y dejar lo sucedido como un aprendizaje que le sirva en su carrera. "Debemos analizar lo que dejamos de hacer y trabajar duro para lo que viene", comentó.