BARCELONA -- El 19 de abril de 1925, en el viejo campo de Les Corts, el FC Barcelona derrotó al Atlético de Madrid por 3-2 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. El 14 de enero de 2009, en el Camp Nou, lo hizo por 2-1 en la ida de los octavos de final. La primera y la última vez que se vieron las caras, para un total de 45 partidos en la competición, y que precisamente acabó, en 1925 y 2009 con el Barça conquistando el título.
Los duelos entre azulgranas y colchoneros en la Copa se han convertido en un clásico, aunque solamente disputaron dos finales: la primera, en 1925, la venció el Barça por 3-2 en Valencia y la postrera, en 1996, la conquistó el Atlético de Madrid en Zaragoza por 1-0. Si hay empate en lo que a finales se refiere, en el cómputo global la balanza es más favorable al equipo catalán, que venció 20 partidos por 16 del Atlético y 9 empates.
El equipo madrileño regresa en Copa a Barcelona, curiosamente, en la temporada de presentación de Luis Enrique, tal y como ocurrió en su último cruce, en la temporada 2008-09 cuando comenzó la era Guardiola. Y es un rival, además, de especial recuerdo para Luis Enrique, protagonista en el terreno de juego de un inolvidable partido de cuartos de final, en marzo de 1997, cuando el Barça dirigido por Bobby Robson venció por 5-4 tras remontar un 1-4 en contra, en el año de Ronaldo.
Con todo, en el libro de oro azulgrana permanece el partido de octavos de final de la temporada 1956-57 jugado en Les Corts, en que el Barça venció por 8-1, con siete goles marcados por Eulogio Martínez.
En su último cruce copero, en los cuartos de final de esa temporada 2008-09 un nombre ya asomó por encima de todos los demás. El partido de ida se disputó en el Vicente Calderón y ganó el Barça por 1-3. Los tres goles del equipo azulgrana llevaron la firma de Leo Messi, quien precisamente acude al choque de mañana con el recuerdo aún fresco de los tres goles que marcó en Riazor el pasado domingo.
No es extraño que tanto Luis Enrique como Simeone coincidan en su análisis. "Es el mejor futbolista que he visto" repite el asturiano; "es determinante" proclama el argentino. Falta por ver si en su reencuentro volverá a ser la clave del resultado.
De momento, Leo disputó un total de 23 partidos ante el Atlético, marcando 21 goles para 13 victorias, 5 empates y 5 derrotas. Y aunque en el último de sus choques, hace diez días, le marcó un gol, a nadie escapa que el Barça, con él al frente, fue incapaz de ganar ninguno de los seis anteriores enfrentamientos oficiales.