BOGOTÁ -- El paraguayo Marco Lazaga cambió de criterio y pasó de decir que no sabía "ni cómo había entrado la bola", a decir que en otras circunstancias, "me hubiera acercado al árbitro (Ulises Arrieta) y le hubiese dicho que el gol fue con la mano".
Esto en relación al gol que marcó con la mano ante el Deportes Quindío, en el partido que selló la suerte del elenco cuyabro en la B un año más.
La conciencia no le dio y presentó las excusas a la gente de Armenia. "Pedirle disculpas a la gente del fútbol, esto no puede suceder en un terreno de juego. No tuve la intención de darle al balón con la mano. Estoy triste porque creo que hacer estas cosas le hacen mal al fútbol, perdón a la gente del Quindío", dijo en RCN radio el guaraní.
La Dimayor aún no se pronunció sobre el caso Lazaga y lo cierto es que ya hay jurisprudencia sobre acciones similares: a Emerson 'El Piojo' Acuña lo suspendieron en el 2008 por haber simulado una pena máxima en un juego ante el América. "Lo voy a aceptar. Si tengo que asumir una multa la voy a cumplir como profesional que soy", manifestó Lazaga, adorado en Cúcuta, odiado en Armenia y señalado por el resto del país futbolístico.