MÉXICO -- La afición lo recuerda con amor. Cuauhtémoc Blanco regresa al Estadio Azteca y aunque lo hará enfundado con la camiseta de Puebla, entre los seguidores azulcremas no ocultan el sentimiento que tienen por el que fuera el último gran camiseta "10".
2081 días pasaron desde que Blanco pisó por última ocasión el Coloso de Santa Úrsula como futbolista, por lo que los seguidores locales esperan ver al "Ídolo de Tepito" derrochar los últimos toques de magia que tiene a los 42 años de edad.
En las inmediaciones del inmueble no hay playeras que tengan en la espalda su nombre. En su lugar se venden en gran cantidad las de Oribe Peralta, Rubens Sambueza, Darío Benedetto; incluso, la casaca de Miguel Layún, quien ya juega con el Watford de la Segunda División de Inglaterra es solicitada.
La gente de las Águilas no ocultan su idolatría por "Temo". Arturo, quien cuenta con 33 años, lleva a su hijo de ocho años de la mano y señaló "quiero que vea a nuestro Cuau. Jugadores como él siempre hacen falta en el club".
Otro más, recuerda los polémicos festejos del delantero y con nostalgia mencionó: "nos hace falta alguien polémico, que diga lo que realmente siente y no se quede callado como lo hacen algunos que están actulemente".
Por ello, más que ver a su club disputar la Jornada 3 del Clausura 2015, cientos de personas vendrán a aplaudir y admirar a Cuauhtémoc, quien ganó con los cremas un título de liga y marcó una época por más de una década.
LO RECIBEN CON APLAUSOS
Cuauhtémoc Blanco fue recibido con los brazos abiertos por la afición de América. Desde que dejó la institución en verano de 2007, Cuauhtémoc no había vuelto a pisar la cancha del Estadio Azteca y en su regreso las personas aclamaron al que es uno de sus más grandes ídolos.
Durante el calentamiento, la sección azulcrema no tuvo gestos de aplausos o cánticos hacia "Temo", quien se entrenó con los suplentes Villaseñor, Luis Robles, Herculez Gomez, Eisner Loboa, Sergio Pérez y Wilberto Cosme.
Sus primeros pasos en el Coloso de Santa Úrsula pasaron desapercibidos. Fue hasta cuando volvió a ingresar al campo y dirigirse a la banca cuando el inmueble y la gente de Coapa se unió en una sola voz "Temo, Temo", se escuchó durante algunos segundos, mientras el excamiseta "10" caminaba con sus compañeros y mandaba uno que otro saludo a las gradas.
En tanto, los presentes lo aplaudieron, saludaron y dijeron su nombre con emoción al futbolista de 42 años que podría disputar su último encuentro en el Estadio Azteca como profesional.