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La nave de Magallanes soltó amarras

Magallanes fue el equipo que soñaba su gerencia y esperaban sus parciales este lunes, en el tercer juego de la final. Cuidado con la nave.

Los actuales bicampeones de la LVBP todavía están abajo en la final contra Anzoátegui y aún deben sortear escollos formidables, antes de celebrar la conquista del tricampeonato, rara hazaña que únicamente ha sucedido tres veces en la historia de la pelota venezolana.

El mismo día en que quedó descartada la participación del as Johan Santana, por no estar en su mejor forma física, Josh Lowey le dio a los Navegantes la mejor apertura hasta ahora en la serie decisiva y Josmil Pinto sentenció las acciones en el mismo primer inning, con un jonrón de tres carreras que rompió el empate a una y le dio a los turcos una ventaja que probaría ser inalcanzable.

La pizarra terminó 10 por 3. Son 15 carreras para la ofensiva de los bucaneros en los últimos dos partidos. Suficiente apoyo como para renovar el ánimo de sus parciales.

"No hay que ponerse presión", exclamó Ronny Cedeño, que llamó a un mitin con el resto de los peloteros y vio cómo salían entre todos del mal momento. "Hay que ejecutar las jugadas. No lo hicimos en los dos primeros juegos. No bateamos y estuvimos mal a la defensiva".

Este lunes fue diferente. Ejecutaron. Lowey parecía tambalearse, con esas dos marcas en el primer pasaje, hasta que Cedeño inició la reacción, dando hit y anotando la primera. Luego vino el deslave ante Junior Guerra, el jonrón de Pinto y la confianza renovada del derecho magallanero.

Luis Blasini, gerente deportivo de los turcos, aseguró que el plan se está ejecutando. Dijo que Santana era un extra, muy bienvenido en caso de estar listo, pero que no había planes con él. Habló de desorientar a la prensa y al rival con declaraciones engañosas.

Nunca se sabrá si todo eso es cierto y David Martínez estaba previsto para iniciar el cuarto choque con tanta antelación, como afirmó el ejecutivo. O si se trata de un bluff para ocultar la improvisación a la que se ha visto obligado, después de tomar dos bates en el draft de la final.

El escándalo del público en el estadio José Bernardo Pérez ocultó las dudas iniciales. Pinto ya tiene dos cuadrangulares y ha sido un éxito en el medio de la alineación.

Anzoátegui sigue en ventaja, pero la serie repentinamente se ve diferente, con César Valdez y Amílcar Gaxiola obligados a mostrar que, a diferencia de Guerra, sí pueden aplicar un control de daños frente a esta nave decidida a completar el tricampeonato.