MÉXICO -- Este domingo Christian Giménez llega a 34 años de edad, de ellos, 10 años y medio los ha pasado en el futbol mexicano. El mediocampista aún piensa en mantenerse, pues asegura que en este momento de su carrera se encuentra "más fuerte que nunca".
Con el deseo de poder obtener el título de liga con Cruz Azul, club con el que lleva cinco años, el naturalizado mexicano, ha reiterado el anhelo que tiene porque el club rompa con los casi 18 años de sequía que tiene La Máquina.
Giménez mira al pasado al recordar que lleva más de una década en la Liga Bancomer MX expresa "Ha pasado rápido (el tiempo) y me siento en una situación estable anímicamente y físicamente me siento fuerte", concluyó.
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"Estoy feliz y agradecido no sólo con el futbol mexicano, sino con México"
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-- Christian 'Chaco' Giménez, jugador de Cruz Azul
Además, reiteró "Estoy feliz y agradecido no sólo con el futbol mexicano, sino con México por lo que me ha hecho vivir. Me siento uno más de este país".
Agradecido y fiel a su costumbre agradece a los clubes de Veracruz, América, Pachuca y Cruz Azul por haber creído en él, pues gracias a esto "supe lo que es el futbol. Ahora tengo que cuidarme y me siento bien y me siento con muchas ganas de seguir", aseveró el jugador que suma en sus vitrinas una liga con Pachuca, cuatro Concacaf Liga de Campeones (tres con Pachuca y una con Cruz Azul, un Campeón de Campeones con América, una Copa Sudamericana, entre otros títulos.
Sueña con ver a su hijo en el 'Tri'
Con más de tres décadas de vida y pensando en lo que ha sido en su vida personal el ver a sus hijos crecer en suelo azteca, Giménez revela el deseo de ver a su hijo Santiago, quien juega en las fuerzas básicas de Cruz Azul, poder llegar un día a la Selección de México.
"Sueña con la selección y juntos estamos picando piedra. Estamos felices de poder tomar esta elección, porque es una elección de estar en México y no tenemos palabras para agradecer al país por habernos dado todo".
Las concentraciones y entrenamientos han hecho que no pueda ver de manera a su hijo de manera continua, pero cuando lo hace dice sentir "ansiedad y nervios" y en cada oportunidad que tiene para hablar con él "trato de decirle cosas positivas y lo que tiene que hacer".
"Duele obviamente (no poder verlo seguido); es difícil, le vi en dos partidos y lo que más le recalco es las ganas y el compañerismo, eso lo más importante. Que tus compañeros te valoren es fundamental. Soy padre y es algo maravilloso, me llena de orgullo el verlo competir con tantos chicos concentrados y verlo disfrutar".
Sobre el paso que lleva su hijo mayor (de 13 años) por el equipo Sub 15 del cuadro de La Noria, espera pueda llegar al máximo circuito, pues acepta que en ocasiones se cortan los procesos de los juveniles y no pueden llegar a Primera División.
"Llegará un momento en donde se corta ese proceso y no hay continuidad y en lo personal no me pone bien eso. En fuerzas básicas hay unos equipos que trabajan. Siempre uno sueña, pero lo importante es la pasión con la que toma el futbol. Van de la mano el futbol y colegio. Yo estoy orgulloso y lo apoyo".