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Perseverancia fue la clave para New England en el Super Bowl XLIX

ARIZONA -- Por un momento, parecía que la gloria se les esfumaba otra vez.

Luego de la atrapada de circo de Jermaine Kearse, que trajo recuerdos de David Tyree en este mismo estadio de la Universidad de Phoenix, las pesadillas volvieron a aparecer.

Sin embargo, tras la llamada polémica de la cual se hablará durante los próximos seis meses porque a pesar de que no suelo criticar con el diario del lunes, se me hace inexplicable que Seattle no haya insistido con el corredor de mayor poder en la liga con tiempos muertos a su haber desde la yarda 1, los Patriots se reconciliaron con el trofeo Vince Lombardi luego de diez años.

Perseverancia fue la clave para New England.

Nunca bajaron los brazos, ni cuando estaban abajo diez puntos ni cuando Tom Brady lanzó una intercepción poco característica en la zona roja rival.

Muchos alegarán que este partido lo perdió Seattle, pero yo siempre prefiero darle crédito al equipo ganador, porque la realidad es que generalmente cuando alguien hace algo bien, hay una contraparte que lo hace mal.

A fin de cuentas, Malcolm Butler estuvo en el lugar indicado para sellar el partido, y coronó un gran encuentro con un momento del cual no se olvidará nunca.

Digo esto porque la secundaria de los Patriots tuvo un gran Super Bowl. Durante gran parte del juego, Russell Wilson tuvo todo el tiempo del mundo para lanzar el ovoide, e igual no encontraba a nadie abierto.

La cobertura de los Patriots, a excepción de una cortina de referí y las tres recepciones del ex vendedor de zapatos Chris Matthews, fue magnífica durante casi todo el partido.

Como suele suceder con todos los equipos, Marshawn Lynch obtuvo el grueso de sus yardas en la segunda mitad, aunque la defensiva de New England hizo su trabajo en líneas generales.

¿POLÉMICO MVP?
Mientras el confeti caía del cielo, le entregaban el premio del Jugador Más Valioso al mariscal Tom Brady.

Y lo que voy a decir a continuación no es un golpe contra el mariscal de los Patriots, porque personalmente lo considero el mejor de la historia después de este nuevo anillo.

Hoy quebró el récord de pases completados en un Super Bowl con 37, y superó a Joe Montana en pases de anotación en el partido decisivo.

A la vez, ya era el número 1 en touchdowns y yardas en postemporada.

Pero a mi juicio, él no era hoy el merecedor del premio.

Sí, es cierto que lideró a los suyos cuando más lo necesitaban y mantuvo la paciencia a lo largo de todo el partido con pases cortos, porque sabía que si retaba a Seattle a lo profundo podría meterse en problemas.

Aunque también es cierto que lanzó dos intercepciones en momentos poco oportunos. La primera fue un pésimo pase al sentir la presión rival cuando hasta aceptar la captura era mejor para tomar los tres puntos casi garantizados; Brady es mejor que eso. La segunda fue una gran jugada de Bobby Wagner, pero intercepción al fin.

A mi humilde criterio, el MVP de este partido lo merecía Julian Edelman.

El "diminuto" receptor abierto de los Patriots es un jugador que ejemplifica las razones por las cuales hoy New England fue campeón. Nunca da nada por perdido, tiene una garra increíble y aporta en distintas facetas del juego.

Incluso el día de hoy Edelman pareció sufrir una conmoción cerebral luego del ilegal golpe de Kam Chancellor. Se levantó, y fue fundamental en esa serie que puso a los Patriots a tres puntos.

Luego del aviso de la liga, le realizaron el protocolo de conmoción cerebral a Edelman, lo pasó y siguió siendo influyente hasta terminar con nueve recepciones para 109 yardas y el touchdown definitivo.

A fin de cuentas la primera intercepción puede haber sido una desgracia disfrazada de beneficio para los Patriots. Digo esto porque a pesar de que nadie se alegra de una lesión rival, Jeremy Lane se fracturó el brazo en esa jugada, a la postre terminó siendo una baja demasiado sensible para Seattle.

En su lugar recibió más minutos de juego Tharold Simon, el mismo que fue abusado por los Carolina Panthers cuando salió Byron Maxwell.

Por esa razón, y porque los mejores identifican deficiencias rápido, Brady visualizó una X en el pecho de Simon y comenzó a lanzar en su dirección constantemente.

En defensa de Simon, Edelman hubiese abusado de varios, pero hoy fue simplemente la confirmación de que Simon es el eslabón débil de la defensiva de los Seahawks.

EL FUTURO
En todas las ligas, hace bien que haya un villano.

En la NBA lo fue el Miami Heat con LeBron James, pero los ratings subieron exponencialmente. En Grandes Ligas, son los Yankees, aunque MLB cruza los dedos porque siempre estén en la Serie Mundial.

En la NFL hoy en día son los Patriots y esta dinastía de seis Super Bowls en 14 años, con cuatro de ellos ganados.

El Spygate no ayudó a la causa, y ahora la actual investigación de los ovoides desinflados tampoco.

Pero a fin de cuentas, la realidad es que los Patriots siempre tendrán detractores pase lo que pase. Siempre digo que los ganadores no buscan excusas, sino soluciones. Los Patriots nunca se rindieron esta noche en Arizona y en este momento festejan en grande. Gústele a quien le guste, los Patriots son otra vez un merecido campeón.