<
>

Salón de la Fama

BUENOS AIRES -- Difícil, casi incompresible para cualquier amante del polo, pero real. Después su creación hace 26 años el Museo del Polo con sede en Palm Beach, justamente donde los argentinos son los grandes protagonistas de su temporada más importante, pagó una cuenta con la historia, y en su gala anual donde se agasaja a los nuevos integrantes del Hall of Fame, se sumó a Juan Carlos Harriott (h.).

En este caso, no hicieron falta varios meses de estudio y su postulación fue aceptada inmediatamente. Según los organizadores, "Juancaritos" , hoy con 78 años, apenas jugó unas 7 temporadas en un por entonces "polo muy amateur" en los Estados Unidos, y desde su creación el Museo del Polo se enfocó en sus figuras locales.

Del mismo modo, para los americanos, a la hora de sumar al astro de Suárez, pesaron más las 4 Copas de las Américas, donde la Argentina venció a USA, en una punta u otra del continente; que los 20 Abiertos Argentinos, los 12 de Hurlingham o los 14 de Los Indios-Tortugas.

Pese a los incontables éxitos de una trayectoria que cerró en 1983, sólo en 2015 Harriott recibió la distinción. Nadie del comité de selección lo propuso hasta el año pasado, cuando lo hizo el argentino Horacio Laffaye, que vive allá y es historiador de polo. Normalmente, un candidato postulado puede espera varios años para acceder al Hall de la Fama, pero en el caso de Juancarlitos la votación fue casi unánime, con sólo una disidencia. Nada de esto corrió de eje a Harriott, "Lo considero como un honor. Estoy contento y muy agradecido", contó desde Wellington. "Manifesté que decir «muchas gracias» era quedarme corto", contó quien fue ovacionado tras su breve discurso en la cena que compartió con sus dos hijas y sus cinco nietos y en la que se emocionó por el tributo.

Ahora comparte, Juan Carlos Harriott (h.) comparte el Hall de la Fama con compatriotas ilustres, como el recordado Gonzalo Tanoira; el canadiense, nacionalizado argentino Lewis Lacey. y Gonzalo Pieres.

Con la distancia del tiempo, siempre es complicado ponerse en situación de los logros; por eso, como hoy Cambiaso reconoce a Gonzalo Pieres, que mejor que el jugador de La Espadaña y creador de Ellerstina, para hablar de su mentor: "Nunca va a haber un Juan Carlos Harriott en el sentido de alguien que gane tantos Abiertos. Es un problema más de competencia. Desde mediados de los años '80, para ganar Palermo se compite con 4 ó 5 equipos que están mucho más parejos. En la época de ellos, hubo dos equipos que duraron 20 años."

-Por estos cambios, ¿son comparables tus 9 títulos o los 11 de Cambiaso, con sus 20?

- Yo creo que sí. Para lo que son hoy 9 u 11, pueden estar cerca.

-¿Cómo era en tus comienzos tu relación con Juancarlitos?

-El es una persona recontrasencilla, agradable, simpatiquísmo. Cuando empecé no le hablaba mucho por vergüenza. Le debo de haber preguntado el 1% de las cosas que le tendría que haber preguntado.

-Durante tu carrera fue cambiando la relación...

-Sí. Cuando uno es chico está esperando que lo alaben. Y ésa no es su forma de ser. Por las cosas que decía sabía que me respetaba. El veía como que éramos los que íbamos a cambiar el polo. .

- Para cuando un Museo del Polo en la Argentina?

Tendría que haber un lugar así para todo el polo. Hace falta un museo. No guardé las camisetas, no tengo los tacos originales. Hoy me arrepiento. Lo de Juancarlitos, el día que no podamos estar más con él, hay mucha gente que no lo conoce en todo su dimensión. El fue la persona que me motivó, en la que yo enfoqué para ver cómo encaró el Abierto.

Estados Unidos, puso sus cuentas en orden con la historia; algún día llegará el turno de la Argentina.