ROSARIO -- El vicepresidente de Rosario Central, Ricardo Carloni, afirmó que el club asume la responsabilidad por la agresión que sufrió el entrenador de Tigre, Gustavo Alfaro, en el "Gigante de Arroyito" y aseguró que la institución tomará "cartas en el asunto".
"Nosotros asumimos la responsabilidad y vamos a tomar cartas en el asunto para que esto no vuelva a ocurrir", declaró el dirigente en una entrevista con un programa televisivo.
Luego de la sanción impuesta por la AFA, que obliga a Central a jugar su próximo partido como local a puertas cerradas, Carloni lamentó que "por uno, diez, quince o veinte inadaptados, miles de canallas no van a poder ver a su equipo".
Central ya había sido sancionado por la Confederación Sudamericana (Conmebol) en septiembre último, tras la agresión sufrida por el arquero de Boca Agustín Orión antes del comienzo del partido por la Copa Sudamericana.
"Lo importante es buscar la solución en conjunto", dijo Carloni, para luego invitar a colaborar con la erradicación de la violencia a las fuerzas de seguridad, a la dirigencia política y al periodismo".
"Hicimos un esfuerzo importante en tener un equipo competitivo, y la verdad no podemos hablar del segundo triunfo consecutivo", lamentó el dirigente.
Rosario Central pagará la sanción recién en la quinta fecha, cuando reciba a Temperley, puesto que sus próximos dos encuentros los jugará en condición de visitante ante Crucero del Norte de Misiones y Olimpo de Bahía Blanca.