BARCELONA -- Muro Cortina Modular, nombre completo de la empresa que se conoce por las siglas MCM, condujo este lunes al FC Barcelona nuevamente a los juzgados para denunciar un incumplimiento de contrato por parte del club. En enero de 2010, bajo la presidencia de Joan Laporta, el Barcelona rubricó la explotación publicitaria de la fachada de la nueva Masía a través de leds que debían actuar como canal publicitario. Al cabo de los meses, ya con Rosell como presidente, se rompió el acuerdo y por ello la firma solicita al club una compensación de 100 millones de euros (111.8 millones de dólares).
En el juicio que comenzó este lunes acudieron a declarar los dos ex presidentes, así como los ex directores generales Joan Oliver y Antoni Rossich y Javier Faus. El vicepresidente, quien la semana pasada proclamó que MCM "solamente quiere dinero y publicidad a cuenta del nombre del Barcelona" aclaró este lunes que ya le pareció "atípica una duración de 25 años de contrato", reafirmándose en que algunas de las gestiones de esta empresa para conseguir anunciantes entraban en conflicto con los acuerdos que ya tiene la entidad, razón por la cual no podía llevarse a buen término la relación contractual entre las dos partes.
El fondo de la cuestión no es cualquier cosa para el club azulgrana. Sandro Rosell, quien consideró ante el juez "absurda" la cantidad que reclama MCM, atacó a Laporta considerando "fuera de lo normal" que se firmase un contrato de ese calado "poco tiempo antes de cesar en sus funciones al frente del club" y se escudó en el desconocimiento de los acuerdos. "No lo recuerdo, no me consta, delegaba en los responsables de cada área", concluyó.
El Barcelona se enfrenta a una demanda que en caso de prosperar le supondría un perjuicio financiero evidente, por cuanto en estos últimos años no hizo ninguna provisión de fondos para el asunto y en caso de ser declarado culpable por el juez debería hacer frente a esos 100 millones de euros que trastornarían su economía al menos durante los próximos tres años, de acuerdo con fuentes cercanas al club.
Por su parte, MCM considera que el Barcelona no cumplió con las cláusulas del contrato, firmado primero por la directiva de Joan Laporta el 17 de junio de 2010 y modificado después por la que presidía Sandro Rosell el 20 de diciembre de 2010.