Ramiro Guillot 9y

Patricio Noriega: "La veo en semifinales"

BUENOS AIRES -- "Nos quedan siete finales". Frase archirecontra utilizada, pero que se adapta a la perfección al futuro del Bayonne francés en el Top 14. Porque el conjunto que dirige Patricio Noriega necesita que los próximos resultados le hagan un guiño cómplice para evitar el descenso, algo de lo que zafó en la última fecha de la pasada temporada.

Por estas horas, la definición del panorama que abraza al equipo sería... "expectante". Se encuentra décimo, a cuatro puntos de Lyon y a ocho de Castres, las dos entidades que, si el campeonato finalizara hoy, estarían perdiendo la categoría.

Al comienzo de la pretemporada, cuando Pato plantó bandera, era casi una obviedad vincular el destino del Bayonne con el del ProD2, la Segunda División francesa. Pero, gracias al sacrificio y al trabajo en equipo, la situación, por ahora, no se hizo amiga de lo que parecía un destino seguro. "Cuando llegué me encontré con que el club había dejado ir a 13 jugadores del plantel profesional, pero sólo pudimos contratar a dos: Blair Stewart y Luca Pointud. Fue difícil; tuve que subir a 10 u 11 jugadores juveniles para poder formar el plantel. La verdad, hasta nuestros hinchas creían que descendíamos. Por suerte, por ahora, la seguimos peleando", le cuenta el Pato a Scrum.

La última fecha fue un mimo, una caricia, frente a la presión por sumar porotos. Porque, de local, superó por 23-6 al Stade Francais, uno de los equipos que pelea por el título. Además, el de París es el team con el que Noriega colaboró, como forward coach y bajo el mando de Gonzalo Quesada, hasta junio del año pasado. "Me quedó un gran recuerdo de ellos", tira, para luego completar la oración con un lógico... "pero necesitaba crecer".

-Claro, éste es el primer equipo profesional del que sos head coach...
-Necesitaba dar el salto y, la verdad, estoy muy contento por cómo se está dando todo. Me preocupo mucho por ser eficaz y no equivocarme. Y siempre intento sumar experiencia.

-Del Noriega que dirigió la M21 de Brumbies en 2003 al actual, ¿qué diferencias encontrás?
-Miles. Porque cada paso que doy en este puesto me va redefiniendo el estilo. Me intereso mucho por todo y ese aprendizaje lleva a que uno también vaya cambiando sus formas, que se van enriqueciendo.

-A ser más maduro...
-Se puede decir, sí.

-Dentro de tu plantel, además de Santiago Fernández y Martín Bustos Moyano, también está Benjamín Macome...
-(Interrumpe) Que tuvo mucha mala suerte. Pobre, desde que llegó sufrió tres desgarros en el isquiotibial. Por eso lo mandamos a un centro de recuperación modernísimo que está a 120 kilómetros del club.

-¿Cómo se siente?
-Más fuerte que nunca. Me dice que nunca antes tuvo tanta polenta en las piernas. Ojalá que vuelva con todo. Lo necesitamos.

Con experiencia en los Wallabies, y también en Brumbies y Waratahs, en los cuales jugó cinco y dos temporadas respectivamente, Noriega es palabra calificada para opinar de la competencia ovalada en el Hemisferio Sur. Y claro, la reciente noticia de la franquicia argentina en el Super Rugby a partir de 2016 es un tema que no se puede esquivar. "Lo tomé como lo que es: otro enorme salto para el rugby argentino. Parece mentira lo que se logró".

-Otra competencia fuerte además del Rugby Championship...
-Sí, pero al equipo que lo juegue le va a ser más sencillo.

-¿Cómo es eso?
-Los Pumas tuvieron que pagar derecho de piso cuando ingresaron al Championship. Pero éste equipo no lo va a tener que hacer. Es más, si repaso rápido algunos nombres... estoy casi seguro de que van a ser semifinalistas en el primer año que lo jueguen.

-Pronóstico arriesgado...
-¿Viste la calidad de jugadores que tiene hoy el rugby argentino? ¿Y los chicos que están saliendo? Los Lavanini, los Lezana, los Matera... hay un material enorme. Además, la realidad es que está buenísimo que un solo equipo juegue todo; eso lo hace más fuerte aún. Ni Australia, ni Sudáfrica ni Nueva Zelanda juegan el Super Rugby con su seleccionado, sino que sus jugadores se van repartiendo en las diferentes franquicias de sus respectivos países. En cambio, la Argentina sí podrá poner en cancha lo mejor que tiene todo el tiempo. Sin dudas, auguro un futuro muy promisorio.

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