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Luis Enrique tenía un plan

Discutido en la derrota y poco elogiado en la victoria, da la sensación, en ocasiones, que Luis Enrique es apenas un peón en el engranaje de un Barcelona que vive al dictado de Messi, a lomos de la efectividad de sus delanteros y amparado en la ansiedad que decida ponerle el grupo en el campo. Pero, casualidad o no, el entrenador asturiano ha colocado al equipo en su mejor momento de cara al cierre de la temporada.

"Quien sigue restándole méritos ni le conoce, ni sabe cómo se trabaja ahí dentro" sentenció este lunes un antiguo colaborador del técnico en su época al frente del Barça B, quien aprovecha para recordar que a las órdenes de Luis Enrique el segundo equipo azulgrana "cerró la mejor temporada de su historia" y sentencia que al frente del Celta "también acabó el curso en un tono excelente" . Luis Enrique mantiene una actitud distante y un punto enfrentada con el mundo periodístico y de su relación con el vestuario existen versiones que apuntan a que o no se habla con Messi, o ha cedido cuota de poder, o se ha plegado a las decisiones del núcleo duro del vestuario... Mil rumores que ponen su ascendente en entredicho, pero que, a la vista de la cuenta de resultados le ofrecen, por fuerza, algún valor.

"Es un entrenador muy exigente y muy serio, pero más cercano de lo que se pueda decir" apuntó no hace demasiado tiempo Jonathan Soriano, tercer máximo goleador de Europa en las filas del Salzburgo austriaco (33 dianas) y que trabajó a sus órdenes durante dos años en el Barcelona B. Y que coincidió en que las preparaciones de la temporada de Luis Enrique ponen de especial relieve la importancia de llegar a la recta final en la mejor disposición física.

Al Barcelona se le ha echado en cara en no pocas ocasiones a lo largo de la temporada el abuso de las rotaciones y se ha sentenciado que a causa de ellas el equipo, en muchas ocasiones, no ha sabido "a qué jugar". Sin embargo, traspasado el ecuador del curso el entrenador ha apostado por una base más o menos sólida... Y los resultados se han disparado.

Mientras en el Real Madrid Ancelotti trabajó con una base de 12-13 futbolistas y cambios apenas perceptibles en un once muy determinado, no fue extraño ver como Luis Enrique cambiaba hasta cinco jugadores de un partido a otro y usaba a no menos de 16 hombres. El resultado de todo ello es la frescura con que ha respondido la plantilla del Barça frente al agotamiento que se ha contemplado en la madridista. Y que ha provocado el volteo en la clasificación.

"Ahora empieza la temporada. Todo se decide en dos meses y medio y es una evidencia que el Barcelona ofrece mejores sensaciones" resalta el antiguo colaborador del entrenador azulgrana, para quien, desde el fondo de todo alumbra una razón: Luis Enrique tenía un plan perfectamente prestablecido desde agosto. Y lo ha llevado a cabo hasta sus últimas consecuencias.

Puede, de momento es una incógnita, que al final ese plan resulte ser el mejor.