BUENOS AIRES -- Solamente un loco podría negar el talento de Teo Gutierrez. A esta altura, lo dije, es el mejor jugador del fútbol argentino. Sin embargo, en lo que va del año jugó y poco y nada como sabe.
Descollando, fiel a su costumbre, el formidable delantero colombiano, terminó el 2014 coronándose como un verdadero crack y jugador indiscutido para la parcialidad del River Plate. Pero ahora, ya ese cariño, ese respeto, el mismo Teófilo Gutierrez, jugando partidos pésimos, lo va arrojando por la borda. ¿Qué le pasa a Teo?
No es la primera vez que el crack hace cosas así. Se peleó con compañeros, directores técnicos, hinchas, dirigentes, tiene una larga lista de incomodidades en su brillante carrera. Pero, ¿hasta cuando le aceptarán en River su asombrosa parsimonia? Mientras muchos compañeros se matan por jugar, Teo camina en la cancha, derrocha oportunidades de gol con la misma habilidad con que el año pasado las convertía.
No está bien Teófilo Gutierrez, pero ¿qué le pasa? ¿Por qué bajó tanto el nivel y comienza a pelearse con sus compañeros? ¿Terminará dando un portazo como hace siempre?
Para ver como estaban los ánimos en el corazón riverplatense, me tomé el subte hacía Nuñez.
Caminé unas cuadras por uno de los barrios más hermosos del país y a cuatro cuadras del estadio, comenzaron a aparecer los hinchas furiosos de alegría.
- Teo es intocable, es un crack total. No necesita correr todo el tiempo detrás de la pelota, es como Riquelme, tiene genio y personalidad.
- ¿Teo es el Riquelme de River?
- Sin duda, es el único jugador del fútbol argentino realmente distinto. Su fuerte personalidad determina todo.
- Pero... ¿no te parece que Teo no tiene un buen nivel y es mejor que se quede en el banco?
- ¿Qué? Teo tiene que jugar todos los partidos, es determinante. Podrá tener una racha de partidos malos, pero eso a quién le importa realmente, cuando aparece la deja muerta a la globa.
- Pero... ¿No te parece demasiado arriesgado jugar con diez?
- ¿Eh, sos de Boca vos?, ¿qué decís? Teófilo es un naipe ganador que tiene que estar siempre dentro de la cancha. Cavenaghi hace siglos que perdió el nivel y Simeone es un pichón todavía. Es Teo o Teo.
- Pero... ¿no te parece demasiado compararlo con un jugador como Riquelme?
- Para nada... Teo es mejor...
Y me quedé hablando con el hincha unos minutos más. Al final, me convenció, me dijo que Teo es mejor que Riquelme en muchas cosas y en eso le di la razón. Me volvé pensando en cuál será el verdadero motivo que hace que un jugador tan bueno baje su nivel de manera tan brusca.
Nadie lo sabe. La verdad está en el interior del crack. Hoy está jugando mal, pero hay que bancarlo. Los grandes jugadores están hechos con extrañas maderas. Pero hay una regla del fútbol que se respeta desde siempre, los buenos jugadores no abandonan nunca la cancha, en el momento menos inesperado, pueden definir todas las cosas.
Teófilo Gutierrez, este crack tan singular, salido de cualquier libreto, es uno de esos monstruos que aparecen una vez cada cien años. River Plate, debería tomar conciencia de esto y hacerlo sentir como en su casa. Al fin y al cabo, Román Riquelme no se cansaba de decir que la cancha de Boca era el fondo de su casa.