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MLS está cerca de tener una nueva franquicia en Minnesota

MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. -- Si la MLS desembarca en Minnesota, el nuevo club deberá jugar al aire libre en un estadio por construir.

Dos grupos venían luchando para tener un equipo en pleno centro de Minneapolis, y la liga estadounidense de fútbol confirmó el lunes que descartó la propuesta de los dueños de los Vikings -el equipo de la NFL- de adquirir una nueva franquicia. Los Vikings habían planteado que el equipo de la MLS disputase sus partidos en el nuevo estadio bajo techo que construye.

En un comunicado, el presidente de la MLS Don Garber plasmó su respaldo al plan de Bill McGuire, el ex ejecutivo de una compañía que gestiona seguros de salud, para que la franquicia en Minnesota juegue en un estadio de uso exclusivo para el fútbol.

McGuire es dueño del Minnesota United, franquicia que compite en la North American Soccer League, una liga de segunda división en Estados Unidos. Ese equipo tiene su sede en Blaine, suburbio al norte de Minneapolis. McGuire cuenta con el respaldo de Jim Pohlad y Glen Taylor, dueños de las franquicias de béisbol y NBA, respectivamente, y cuyos recintos están adyacentes en el centro. No han difundido sus planes sobre el estadio.

"Mantenemos discusiones con la liga y estamos esperanzados que Minnesota recibirá una nueva franquicia", dijo el Minnesota United.

Sacramento, en el estado de California, es el otro aspirante para convertirse en el club número 24 de la liga.

Garber señaló que la MLS anunciaría su nueva ciudad dentro de uno o dos meses, aunque no tiene una fecha fija al respecto.

La liga acaba de comenzar su temporada con 20 equipos. Atlanta y un segundo club en Los Ángeles debutarán en 2017, y Miami recibió la promesa de obtener una franquicia si logra tener un nuevo estadio.

Garber añadió que la liga evaluará si supera el límite actual de 24 equipos. Las Vegas, San Luis y San Antonio también han sido consideradas, como lo ha reconocido la MLS.

Los planes en Minnesota dependerán de la construcción de un estadio con inversión privada, ya que la legislatura ha rechazado ofrecer fondos públicos.