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América, una conferencia relajada, que contrasta con su momento

MÉXICO -- En Coapa se vivió una jornada atípica este lunes. Si la semana pasada fue "muy mala" de acuerdo a Ricardo Peláez, debido a las dos derrotas y siete goles recibidos sin ninguno anotado, ahora la intención es darle vuelta a la página y encontrar estabilidad en un equipo que vivió una turbulencia en cuestión de días.

La cita para la prensa estaba hecha a las 10 de la mañana y cerca de las 10:30 fue el acceso. El entrenamiento aún estaba en desarrollo y Matosas figuraba entre los jugadores que realizaban un ejercicio en espacios reducidos, mientras Peláez, junto a José Romano, observaban la práctica desde uno de los banquillos pegados a la cancha.

En el entrenamiento destacaban las risas y un ambiente distante a lo vivido la semana pasada. Terminó la práctica y Matosas se acercó con Peláez para que ambos se dirigieran juntos a la sala de conferencia donde ya eran esperados por los medios de comunicación.

El primero en tomar la palabra fue Peláez y explicó cada uno de los motivos por los que se organizó esta conferencia ya atípica en Coapa, considerando que las Águilas solamente dan acceso a la prensa martes y jueves.

En sus primeras palabras compartió que se reunió con Gustavo sábado y domingo y hasta que vieron juntos el Real Madrid ante Barcelona en casa del presidente deportivo, en la que también estuvo José Romano. Peláez expuso que las constantes pláticas sirvieron para que se tranquilizaran las cosas, sobre todo de parte del entrenador e incluso señaló que ya hasta se construye una amistad entre ambos, además de una relación laboral.

De parte de ambos siempre hubo la intención de mostrar buena cara y actitud positiva en cada una de las preguntas durante la conferencia que duró 48 minutos en total. El buen ambiente quería ser transmitido de ambas partes hasta con bromas de parte de ambos, como cuando Ricardo aseveró que no llegaría a los golpes nunca con Matosas considerando el físico que tienen ambos.

Gustavo, por su parte, igualmente trató de mostrar disposición en todo momento y fue uno de los responsables de que la conferencia se extendiera aún más cuando ya se había anunciado que había finalizado. El charrúa quiso aclarar cualquier tipo de dudas y no dejar nada en el aire.

Al final, ambos personajes se levantaron de sus puestos y caminaron juntos rumbo a las oficinas del club, mientras platicaban sobre lo ocurrido en la conferencia.