El gimnasio Wild Card de Freddie Roach, fue virtualmente asaltado, este miércoles, con la convocatoria lanzada a todos medios de prensa, para cubrir una sesión de trabajo de Manny Pacquiao, de cara a su combate frente a Floyd Mayweather, dentro de poco más de dos semanas.
Cientos de reporteros, gente del boxeo, y curiosos, se arremolinaron desde muy temprana hora, frente al 1123 de la calle Vine, en Hollywood, para, al menos, ver el ingreso del Pacman filipino.
A diferencia de otros eventos similares, esta vez se activó una reja que limitaba el acceso al gimnasio y a su estacionamiento en la parte trasera del mismo.
Varios reporteros se quedaron sin lograr entrar al evento, mientras que el gimnasio, ubicado en el segundo piso, donde tanto Roach, el manager de Pacquiao, como el promotor Bob Arum, atendían a la prensa, se cerraba el ingreso de todos los medios presentes, simplemente, porque el lugar había alcanzado su capacidad máxima.
Mientras tanto, por un callejón ubicado en la parte posterior del Wild Card, que corre paralelo a la famosa calle Vine, un autobús descapotado, de los que transportan turistas en recorridos por los lugares más conocidos y populares en la meca del cine, se apostaba frente al gimansio, al tiempo que una veintena de paseantes a bordo del bus, activaban sus cámaras de vídeo y fotográficas.
Manny, mientras tanto, hacía su arribo, aproximadamente, a las 2 de la tarde, conduciendo su auto, para atender a la prensa.