BUENOS AIRES -- El entrenador de Tigre, Gustavo Alfaro, apuntó a Julio Ricardo Grondona, titular con licencia de Arsenal, al asegurar que le abrió "su casa y su familia", rechazó dirigir a Racing y Estudiantes y a los seleccionados de Colombia y Paraguay por seguir en Sarandí y que hoy ni siquiera le atiende el teléfono.
"No me permitieron dirigir la Copa Libertadores, me echaron y lamentablemente después no pude comunicarme más con gente de Arsenal, más después que falleció Don Julio, me quedaron debiendo mucha plata y hoy ni me atienden el teléfono, ni me contestan, ni nada por el estilo", sostuvo Alfaro en torno a su final como entrenador del equipo del Viaducto, al que sacó campeón dos veces, en el torneo y la Copa Argentina.
En un sustancioso reportaje concedido a Radio Argentina AM 570, dijo no estar "al tanto" de lo que pasó en el club en el último año y recordó que mientras "vivió Don Julio" la organización de su trabajo allí fue "impecable".
"Yo hablé con Don Julio hasta una semana antes de que lamentablemente falleciera, y cuando yo hablo por teléfono con él me dice: 'vengase tranquilo la semana que viene, arreglamos todo', porque él se había hecho cargo de todo".
En la entrevista, Alfaro recordó que optó por no hablar al fin de semana siguiente porque eran los tiempos en que Alejandro Sabella "iba a anunciar si iba a seguir o no en la selección" y al miércoles siguiente Grondona falleció.
"Después de ahí en adelante, me fue imposible hablar con alguien de Arsenal. No me respondían los llamados", contó y se preguntó: "¿Cuál fue mi error, haber dicho que me iba en junio para cerrar un proceso? Le dije que no a Estudiantes de La Plata, a Racing, a la Selección de Colombia, Paraguay, para quedarme en Arsenal".
Como si fuera necesario aclararlo, Alfaro dijo que "lamentablemente hoy no tengo ninguna relación con Grondona" y recordó que "él me decía 'quedate tranquilo que la palabra de un Grondona vale más que un papel firmado".
Aseguró haber tenido "la mejor" relación "entre un presidente y un entrenador".
"Yo a Julito le abrí las puertas de mi casa, de mi familia, de todo, y recibir esta realidad me duele. No creo haber hecho nada para merecer esto", lamentó.
Finalmente, Alfaro evaluó que hoy Arsenal "está en un proceso de transición, porque se ha terminado un proceso. Y esas transiciones no son sencillas".
Arsenal, dijo, "está buscando su lugar dentro del fútbol argentino. Ya se lo dije a Julito, a Don Julio: Si ellos concebían alguna vez a Arsenal sin Don Julio presidente de AFA. Yo soy un convencido de que todos estamos de paso en esta vida, que nada es para siempre. Entonces si vos armás una estructura, el proyecto futbolístico tiene que estar más allá del entrenador que lo lleve a cabo. Y me dio la sensación de que nunca tuvo eco eso".