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El factor humano en el arbitraje

MÉXICO -- Una de las mayores controversias de la Jornada 14 fue una jugada muy apretada, donde el árbitro Alfredo Peñaloza anula un gol al Santos Laguna.

En mi opinión, es gol, por ver la posición del portero, por ver la posición del defensor de Pumas (Gerardo Alcoba). Ambos tienen medio cuerpo adentro de la portería y eso me permite ver que el balón ingresó en su totalidad.

Desgraciadamente, la toma es un poquito lateral, pero se ve claro que el balón ingresó. Ahora, es una jugada muy difícil para ambos, tanto para el asistente como para el juez central. Al asistente le tapan por lo menos cinco o seis jugadores, y los cuerpos de los jugadores involucrados, mientras que Peñaloza se encuentra en su posición de tiro de esquina, está fuera del área de penal y es imposible que ellos tuvieran la posibilidad de ver bien la jugada.

Repito, en mi opinión es gol, pero desafortunadamente para el cuerpo arbitral es una jugada muy difícil que nunca iban a ver. Hay que reconocer que nunca iban a poder calificarla correctamente.

En este sentido, justifico de alguna manera la resolución que en cuestión de segundos tomó el árbitro, sobre todo porque hay mucho jugador en la trayectoria, tanto de la visibilidad del juez central como del asistente. Así era imposible que la vieran. Desde mi perspectiva sí es gol, pero es imposible que la vieran.

Considero que este sí es un error arbitral, pero nunca nadie, ningún árbitro, la iba a ver por la forma como se presentó, por la serie de elementos que tomaron parte en esta polémica jugada.