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Soria agradecido por la oportunidad

DETROIT - Joakim Soria jamás quiso estar en la posición en la que se encuentra con los Tigres de Detroit.

La oportunidad de cumplir de nuevo con el rol de taponero en un equipo de Grandes Ligas es un sueño hecho realidad para el relevista mexicano, pero llegó a sus manos de la peor manera, tras la severa lesión de Joe Nathan.

A sus 30 años de edad, Soria se ha sobrepuesto a numerosas adversidades, incluidas dos cirugías Tommy John, y comprende por lo que está pasando su compañero de equipo, quien también tendrá que pasar por el quirófano para someterse a una reparación del ligamento cubital del codo derecho por segunda ocasión.

"Desgraciadamente, siempre ver a un compañero lastimarse es difícil", admitió Soria a ESPNDeportes.com. "Yo tengo dos operaciones en mi codo y sé por lo que está pasando. Sé que es una etapa bien difícil en la carrera de uno como deportista, pero yo estoy tratando de hacer lo mejor que puedo en el rol que me acaban de dar".

Soria afirma sentirse sumamente agradecido con la organización de Detroit y con el manager Brad Ausmus por la oportunidad que le han dado de cumplir con el rol de cerrador, el cual realizó exitosamente al iniciar su carrera en Grandes Ligas con los Reales de Kansas City en 2007.

El mexicano acumuló 160 salvamentos en cinco temporadas con los Kansas City Royals, con una sólida efectividad promedio de 2.40 y siendo nombrado dos veces al Juego de Estrellas, antes de verse limitado por lesiones.

Después de firmar un contrato de dos años con los Vigilantes de Texas en el 2012, Soria eventualmente perdió el puesto de cerrador del equipo precisamente ante Nathan, con quien se volvió a reunir después que Detroit lo adquirió en un canje en julio del año pasado.

Soria ha tenido una espléndida temporada con los Tigres, con una marca perfecta de cinco salvamentos en cinco oportunidades, todos retirando a los tres bateadores que ha enfrentado 1-2-3, y una minúscula efectividad de 1.35.

El derecho afirma que ha aprendido a disfrutarse cada momento en la lomita, en particular después de los altibajos en sus últimos años de carrera.

"Uno tiene que vivir el día con día y el disfrutar cómo estamos. A veces se nos olvida un poquito y nos sentimos como que nos merecemos las cosas, pero al final de cuentas tenemos que apreciar donde estamos y seguir adelante", señaló. "Es bien bonito estar en un equipo tan grande como es Detroit, que tiene tremendo roster, tremendos jugadores, tremendo talento y salir a divertirse es lo que cuenta".

Soria da todo el crédito por su éxito en Grandes Ligas a su desarrollo en la Liga Mexicana de Béisbol, donde se fraguó en la cantera de los Diablos Rojos del México, antes de trasladarse a los Estados Unidos a los 22 años de edad.

"Fue todo para mí la Liga Mexicana, me ayudó a estar a como estoy. Luis Fernando Méndez, mi coach de lanzadores, me ayudó bastante en mi carrera y de hecho lo que él me enseñó lo he aplicado acá", afirmó Soria, quien el 9 de diciembre de 2006 lanzó un juego perfecto contra los Naranjeros de Hermosillo.

"Como mexicano me siento orgulloso de estar acá y representar a mi país lo mejor posible; representar a México en las Grandes Ligas es uno de mis más grandes orgullos".