BUENOS AIRES -- Fue una semana con altibajos la que vivió Boca. Primero, el domingo, el triunfo ante River por el torneo local lo puso en el cielo. Luego llegaron todas las dudas tras la derrota copera, en el choque de ida de la Copa Libertadores.
Ante Independiente, de visitante y con muchos suplentes, el equipo de Arruabarrena rescató un punto que sirve: mantuvo la punta en soledad, a dos de sus perseguidores, y también el invicto del certamen de Primera División.
Acllaración: cuando hablamos de suplentes, en el caso de este Boca, hay que ponerlo entre comillas. Veamos: el ataque ante el Rojo formó con Chávez, Burrito Martínez y Calleri, nada menos; en el medio, Melli y Castellani; atrás, Burdisso, Monzón, Fuenzalida y Sara...
Pese a los nombres, no la pasó bien Boca ante un Independiente que no puede tomar vuelo: suele jugar mejor que sus rivales, propone siempre, pero le cuesta marcar diferencias en el arco rival (y defiende mal en el propio), lo que forma un combo letal.
Volviendo a Boca, el entrenador sacó conclusiones positivas: dejando de lado lo futbolístico, el Vasco sabía que otra derrota luego del 0-1 en el Monumental hubiera sido un golpe anímico duro para sus dirigidos, a horas de otro superclásico.
Y un indicio de que el ambiente triunfalista de este 2015 empezaba a formar parte del pasado tras la derrota frente a los Millonarios.
Por otra parte, quedó en claro que el nivel de varios de los futbolistas que actuaron ante el Rojo les deja la puerta abierta para el choque en La Bombonera de este jueves.
Sara volvió a ratificar su gran momento y si bien para el Vasco, Orion es indiscutido, el DT sabe que el puesto de arquero no es un problema; Burdisso mostró un gran nivel (marcó el gol e incluso fue capitán del equipo), y es una alternativa válida para la dupla central que por el momento está en poder de Díaz-Torsiglieri.
Melli, pese a que a veces le entrega demasiadas pelotas a los rivales, es un motorcito que siempre dice presente: Boca lo extrañó en la caída en el Monumental, y seguramente, como suplente o entrando directamente en el 11 titular, estará en el choque decisivo ante River.
El propio Castellani, en el medio, se hizo cargo de la tenencia de la pelota y por momentos lo hizo muy bien: puede ser variante en el mediocampo. Arriba, Martínez y Chávez son opciones también para el DT si hay que abrir el partido por afuera...
El plantel largo del que tanto se habla le da al técnico un gran abanico de posibilidades. Eso sí: una eliminación ante River, además del dolor de cabeza de volver a perder ante el clásico rival, dejará al DT con un plantel muy competitivo para un solao campeonato. Y el mal humor de los que no juegan se hará más evidente.
Pero esa será otra historia. El empate ante el Rojo trajo un poco de calma después de una semana complicada. Era importante no perder, y no se perdió. De todos modos, lo que realmente importa está por venir. Y todos saben que a este Boca de súper estrellas, sólo le sirve pasar de ronda en la Copa para alejar a los fantasmas que acechan en la oscuridad.