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Todo se reduce a dólares

La temporada de 154 juegos es una idea cuyo tiempo ha llegado. Una vez más. Pero, ¿adivinen lo que está parado frente a esto para evitar que ocurra?

Les daremos una pista. No se trata de estadísticas o records o números mágicos. No se trata de calendarios o viajes o libros de historia. No realmente.

Como siempre, se trata de algo que ustedes encontrarán en sus billeteras. Y no, no hablamos de esa nota que ustedes escribieron a ustedes mismos en noviembre pasado (y que prontamente se olvidaron de ella) para comprar flores para su esposa.

Si señor, se trata de $$$$$$$$$$, por supuesto. ¿No es de eso que se trata todo?

Así que ¿adivinen cuál aspecto de recortar la temporada el béisbol ya ha comenzado a investigar? El aspecto del dinero, naturalmente. MLB acaba de iniciar un estudio de impacto económico para saber las ramificaciones de sacar juegos del calendario porque, seamos honestos, eso es lo que les importa realmente a los 30 equipos que tienen que tomar esa decisión.

¿El impacto en los números y los libros de records? Ellos pueden decidir sobre eso en algún otro momento. Pero ¿el impacto en su flujo de dinero? Eso es algo que les importa ahora.

Así que ¿qué es lo que hay para que esos dueños dejen de tener oportunidades de abrir las puertas de sus estadios y comenzar a cobrarles dinero a sus clientes? Bueno, luego de conversaciones con media docena de las personas más inteligentes que conocemos dentro del deporte, estamos listos para publicar nuestro propio estudio de impacto económico.

Pedimos disculpas por el hecho de que Jim Cramer no estuvo disponible para presentar este estudio. Así que tendremos que hacerlo nosotros. Oigan, alguien tiene que hacerlo.

¿Cuánto dinero costaría?

Miren, ni siquiera Rob Manfred sabe con certeza la respuesta a esa pregunta. Así que todo lo que podemos hacer es un estimado. Pero hemos sacado los números. Y aquí están nuestros hallazgos:

Si el béisbol pasa de jugar 162 juegos a 154 por temporada, eso resultaría en la pérdida de unas cuatro fechas locales por cada equipo, y 120 en total. Pero el hecho de qe cada equipo pierda la misma cantidad de partidos no significa que cada equipo perdería la misma cantidad de dinero. Y aquí es donde el asunto se pone un poco más escabroso.

Comparemos a los Yankees con los Rays, porque uno podría decir que existe una ligera diferencia entre los asuntos económicos de ambos.

Los Yankees lideraron la Liga Americana en asistencia la temporada pasada. Los Rays terminaron en penúltimo lugar. El precio promedio de un boleto para ver a los Yankees fue de $51.55, el segundo más alto en el béisbol, de acuerdo con los cálculos del Índice de Costo de Fanáticos y Mercadeo de Equipos. El precio promedio de un boleto para ver a los Rays fue de $21.01, el quinto más bajo.

Así que, ¿cómo quitándoles cuatro partidos locales afectan los números económicos de estos dos equipos, basados en las ventas estimadas de boletos para el 2014 solamente?

Es demasiado simple el decir que cortar cuatro partidos le costaría a los Yankees $7 millones más que lo que le costaría a los Rays. Esto porque no solo es dinero de boletería que dejarían de gastar los fanáticos cada vez que asisten a un partido.

Comiencen sumando los dólares gastados en refrigerios y bebidas, estacionamiento y souvenirs. Y el Índice de Costo de Fanático dice que la familia promedio de cuatro personas que asiste a un partido de los Yankees gasta unos 131 dólares adicionales luego de comprar los boletos. La familia promedio en un juego de los Rays desembolsa unos $86 adicionales.

No todo ese dinero se divide de la misma forma para cada equipo. Pero digamos que cada equipo se queda con la mitad del mismo. Aquí les presentamos nuestro cómputo ajustado:

Y eso es con solo dos equipos. Obviamente, los otros 28 equipos estarían sufriendo la desaparición de números en medio de esas cifras. Claramente, algo de ese costo se recuperaría porque no habría que pagarle a los empleados del estadio esos días. Pero estamos asumiendo que todavía serían un par de cientos de millones de dólares perdidos.

Así que, eso explica la razón por la cual cada vez que esta idea ha sido presentada a los equipos en anteriores negociaciones laborales, la respuesta siempre ha sido la misma: "Eso no va a pasar. No vamos a dejar de ganar esas entradas". De acuerdo, entonces ¿por qué esta vez las cosas serían diferentes? Buena pregunta. Sigan leyendo.

¿Cómo podrían los equipos compensar por ese dinero perdido?

"¿Sabes lo que encuentro interesante?", dijo por lo bajo un oficial de béisbol en las afueras de la oficina del comisionado. "Qué al mismo tiempo que escuchamos hablar de regresar a 154 juegos, estamos escuchando rumores que las ganancias podrían aumentar a $15 mil millones anuales".

Hmmm, eso es interesante, ¿cierto? Así que ¿debemos asumir, de eso, que el béisbol piensa que existe un gran potencial de aumento en ganancias que no tiene nada que ver con la venta de boletos?

"Aparentemente", respondió el oficial, con una risa bastante elocuente.

No podemos decir exactamente donde MLB cree que puede conseguir unos $6 mil millones anuales más allá de los $9 mil millones que está generando ahora mismo. Pero una cosa es segura: No todo eso vendrá de la venta de boletos.

Pero ahora que estamos en ese tema, déjenme recordarles algo: Compensar por el dinero perdido en una temporada acortada, incluso en las entradas, no va a ser tan difícil como los equipos nos quieren hacer creer.

"Perderíamos un 5 por ciento de nuestro calendario", dijo un oficial de un equipo de la Liga Nacional. "Así que digamos que tienes un aumento del 5 por ciento en el precio de los boletos. Eso incluso está por debajo de la inflación. No es tanto. Si cobras $50 por 81 fechas y $55 por 77 fechas, ¿no te quedas en el mismo lugar?"

Bueno, en realidad no. Si haces eso, estarías al frente, porque eso significa un aumento del 10 por ciento. En verdad, ¿saben cuánto tendrían que aumentar los equipos el precio promedio de los boletos a nivel de todo el deporte - que se encuentra actualmente en $28.94, de acuerdo con el Reporte de Mercadeo de los Equipos - para compensar por ese 5 por ciento?

En la extraordinaria cantidad de (¿están listos para saberlo?) $1.50 por boleto, en promedio. Eso es todo.

Or, si los fanáticos se rebelan por principios, ese dinero podría ser compensado de forma más sutil. Los equipos podrían colocar esos aumentos en los paquetes de abonos de temporada completa o parcial, en los costos de los asientos o en opciones de precios dinámicos tan calladamente que la gente ni siquiera lo notaría.

"O si los fanáticos realmente se molestan", dijo un oficial de otro equipo, "puedes arriesgarte a recibir un golpe en los boletos y compensarlo en otro lado. Hay maneras de hacerlo".

Pero en caso que ya les haya pasado por la mente, o por la mente de Rob Manfred, o por las mentes de cualquiera de esos 30 dueños de equipos, hay una manera de que nosotros podamos garantizarles a los equipos que no puedan compensar ese dinero:

Al pedirle de forma amable a los jugadores que entreguen el 5 por ciento de sus salarios.

Eso no va a pasar. Eso quizás suene lógico a algunos de los dueños de línea dura. Pero basados en el historia de las negociaciones laborales en este deporte y la reacción de algunos jugadores a los que les hemos preguntado, hemos concluido lo siguiente:

Existe una mejor oportunidad de que Bartolo Colon sea el líder de bases robadas en la liga antes de que cualquiera de los jugadores entregue el dinero de su salario.

¿Podría la salud significar riqueza?

OK, ahora supongamos que existe una manera para que los equipos puedan ahorrarse millones de dólares como resultado directo de acortar la temporada. Ellos se asegurarían de hacerlo, ¿correcto?

Bueno, ¿han visto recientemente la lista de lesionados?

¿Saben cuánto dinero le pagaron los equipos a los jugadores por no jugar el año pasado, porque estaban en la lista de incapacitados? Más de $500 millones de dólares. $500 millones. Y la gente a cargo de este deporte está comenzando a llegar a la conclusión de que la exigencias locas de un calendario de 162 partidos son un desarrollo totalmente relacionado.

Así que ¿supongo que se puede probar que menos partidos, más tiempo de recuperación, más días libres y menos juegos consecutivos en, digamos, Tampa y Seattle tendría un resultado directo en reducir las lesiones y empequeñecer la lista de lesionados?

Bueno, desafortunadamente, no se puede. Al menos, no todavía. Pero, lógicamente, ¿cómo se puede argumentar esto?

"Existen dos tipos de lesiones en el béisbol", dijo Glenn Fleisig, director de investigación en el Instituto de Medicina Deportiva de EEUU del Dr. James Andrews. "Uno es un evento traumático, donde un jugador es golpeado por un lanzamiento y se fractura la mano. El otro es la lesión como resultado del sobreuso. ... Así que si acortas una temporada de 162 a 154 juegos, eso es un 5 por ciento menos de juegos, lo que significa un 5 por ciento menos de riesgo de sufrir esas lesiones traumáticas. Y con las lesiones por sobreuso, veríamos una reducción aún mayor. ¿Cuánto más? Eso es casi imposible de determinar".

Sin embargo, los hechos por si solos sugieren que podría ser bastante más. De acuerdo con baseballheatmaps.com, hubo 477 instancias la pasada temporada en las que un jugador fue colocado en la lista de lesionados. Increiblemente, 320 de esas instancias fueron por esguinces, rigidez, incomodidad, tendinitis, inflamación, molestias, fatigas en el hombro o cirugía Tommy John. Virtualmente todas esas categorías pueden ser achacadas a algún grado de fatiga o sobreuso.

Pero ¿cuánto servirían ocho días libres adicionales para ayudar a reducir esa epidemia. Los lanzadores abridores representan alrededor del 25 por ciento de la lista de lesionados en un año dado. Pero ¿tendrá algún efecto dramático en ese número el tener una o dos salidas menores, o algunas instancias de descanso adicional? De nuevo, nadie sabe.

Sin embargo, los relevistas representan un porcentaje aún mayor de la población en la lista de lesionados (cerca de un 28 por ciento). Y mientras menos tengan que lanzar por tres días consecutivos o cicno veces en seis días, menos probable es que tengan que sufrir esas lesiones por sobreuso. ¿Cuánto menos? Solo podemos especular.

Y los jugadores de posición, quienes representan el 47 por ciento de los que están en la lista de lesionados, están en el grupo más difícil de cuantificar. Todo el mundo está de acuerdo con que la fatiga afecta el desempeño y la tasa de lesiones en un mundo post anfetaminas. Así que casi por seguro menos juegos "reducirían la lista de tirones, esguinces y torceduras", dijo Fleisig. "Pero es difícil ponerle un número a esto. Uno puede asumir que las lesiones bajarían un 5 por ciento porque habrá un 5 por ciento menos de partidos. Pero ¿podría bajar un 6 o un 7 por ciento? Es demasiado difícil de predecir".

Sin embargo, incluso un 5 por ciento de $500 millones de dólares resulta un $25 millones anuales. Así que cuando llega el momento de que los genios encargados de la investigación sobre la reducción de partidos saquen sus conclusiones, ellos necesitan recordar que ellos pueden ponerle un símbolo de dólar a un calendario menos agotador y con jugadores más descansados. Esa es una gran parte de esta ecuación.

¿Y qué tal esos acuerdos de TV?

En un deporte donde el dinero de la boletería representa un porcentaje cada vez más pequeño del total de ganancias, quizás no sean los compradores de abonos los que se tengan que preocupar por una posible reducción del calendario. Quizás sean sus socios de TV.

Asumiendo que la temporada siga siendo de 26 semanas, con ocho días libres adicionales, los acuerdos de TV nacionales ciertamente no se van a ver casi afectados. Mientras sigan celebrándose partidos cada sábado, domingo, lunes y miércoles, ESPN, Turner y Fox will seguirán teniendo mucha programación. Así que ahí no hay preocupación.

Y una cosa más: El acortar el calendario de la temporada regular por lo menos levanta la posibilidad de añadir más partidos a la postemporada - por ejemplo, expandir la Serie Divisional a que sea al mejor de siete juegos. Así que esto podría resultar en más programación premium disponible a las cadenas nacionales si esto sucede, no menos. Y ahí hay más dinero que se puede generar también.

Pero los acuerdos locales de TV podrían ser otra historia. Los dólares que fluyen de las cadenas deportivas regionales hacia la cuenta de banco del béisbol aumentan cada año. Así que eliminar ocho juegos del calendario podría potencialmente impactar a los socios locales de TV de cada equipo. Y eso sí es una preocupación.

Excepto que, según dicen oficiales de cada equipo con los que hemos hablado, cuando esos socios entran al negocio, saben que no van a televisar todos los 162 juegos. Fox televisará algunos. ESPN televisará otros. Así que "yo creo que usualmente hay espacio en esos contratos con las cadenas regionales para que esto funcione", dijo uno de los oficiales de equipos citados anteriormente. "Comoquiera la mayoría de esos acuerdos son por 150-156 juegos".

Por supuesto, todavía tendrían que cuadrarse los detalles. Pero esas cadenas regionales seguirían teniendo más partidos de béisbol en su calendario que cualquier otra fuente de programación. Así que, si los asuntos de TV no son los que malogren esto, y la pérdida de ganancias en la venta de boletos no son los que malogren esto, y habrían menos dólares gastados en jugadores lesionados, entonces la pregunta es: ¿Por qué no habría de ocurrir esto?

"Puedo ver que pase, pero también puedo ver que nosotros nos vamos a quedar de la manera que estamos ahora", dijo un oficial de otro equipo, "solo por el hecho de que no vamos a encontrar una manera de satisfacer a todo el mundo. ¿Cuál es realmente el beneficio? Eso es lo que tenemos que encontrar. Así que estudiémoslo. Midámoslo. Y entonces decidamos si vale la pena para todo el mundo".

Y eso significa, claramente, que al final, todo se reduce a -- ¿qué más? - dólares y centavos. Pero de nuevo, ¿no es de eso de lo que se trata todo?