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Buenos recuerdos

BUENOS AIRES -- Empeñado en dejar atrás los malos recuerdos recientes, la victoria perdida en Mónaco, Lewis Hamilton fue cortante en las respuestas sobre Monte Carlo no bien pisó Montreal. La isla de Notre Dame, una porción de tierra armada por el hombre luego de las excavaciones para el metro canadiense realizadas en los 60, está cargada de buenas memorias para el actual campeón de Fórmula Uno. Allí obtuvo en 2007 su primera victoria en el Campeonato Mundial, un día después de su primera pole, volvió a triunfar en 2010 y 2012 y estuvo en el podio cada vez que llegó a la meta. La 46ª edición del Gran Premio de Canadá no fue la excepción. Hamilton manejó el ritmo en el circuito Gilles Villeneuve, sólo le prestó la punta a su compañero Nico Rosberg cuando cumplió con su única parada en boxes, y acabó con la seguidilla del alemán –triunfador en España y Mónaco- gracias a su cuarta victoria de la temporada.

Hamilton empezó a construir su 37ª victoria mundialista en la clasificación del sábado, cuando se quedó con la pole position. Si bien el mejor lugar de partida no es determinante en la pista semipermanente canadiense, largar delante de Rosberg, su principal rival, representaba una ventaja en el planteo de la carrera. El bicampeón 2008/2014 lo ejecutó a la perfección. Como la mayoría, Mercedes optó por realizar una sola parada en boxes. La victoria y el doblete no estuvieron en riesgo.

Rosberg supo el sábado que había perdido una gran ocasión para lograr su tercera victoria seguida en 2015 y continuar con el recorte de puntos a Hamilton. Su última vuelta clasificatoria no fue buena. En carrera no pudo hacer mucho. Cometió un desliz en la horquilla, la curva más lenta, en la que se fue de largo cuando apuraba el ritmo para aprovechar la parada de Hamilton, y aunque apuró su andar después de las detenciones, nunca lo tuvo a tiro para intentar el uso del alerón móvil en alguna de las rectas del trazado norteamericano. Hamilton se había guardado algunas cartas, conservando combustible y neumáticos, por si el ataque de Rosberg se volvía molesto. Las usó sobre el final, cuando apresuró el ritmo para desalentar a su compañero.

Ferrari, por necesidad, jugó diferente al resto. Kimi Räikkönen batalló con Valtteri Bottas por el último escalón del podio y Sebastian Vettel protagonizó una gran remontada luego de la paupérrima clasificación por el problema en la unidad de potencia, a lo que le sumó una sanción de cinco puestos de retraso por haber superado a Roberto Mehri con bandera roja en la tercera práctica. Desde el 18º lugar de la grilla, el cuádruple campeón llegó hasta el quinto lugar. Räikkönen, en cambio, desperdició una buena ocasión de lograr su segundo podio de la temporada luego de un derrape en la horquilla. Como ocurrió el año pasado, el finlandés giró como trompo en el viraje más lento justo cuando necesitaba ser veloz porque la Scuderia le programó dos detenciones. El tiempo perdido resultó clave para que quedara finalmente detrás de Bottas, que le dio a Williams el primer podio de la temporada. Räikkönen, que había largado con gomas súper blandas, puso las blandas en el primer repostaje y calzó súper blandas para el remate de la carrera. El campeón 2007, autor del record de vuelta en la 42ª con el último juego de súper blandas, pudo colectar un cuarto lugar que le supo a poco.

Las demandas del circuito de Montreal, con dos rectas que premian la potencia, son del talle de los motores Mercedes. Siete de los ocho autos con impulsores de Stuttgart terminaron entre los diez primeros: la única excepción fue el mexicano Sergio Pérez, quien ni siquiera pudo aprovechar los conocidos cinco segundos de recargo impuestos a Romain Grosjean por el toque a Will Stevens. Mercedes barrió con el podio, sólo Ferrari pudo colarse entre los cinco primeros y el único impulsor Renault que anotó fue el del Red Bull del ruso Daniil Kvyat, quien en pista terminó apurado por Grosjean.

Después de cinco abandonos en las primeras seis fechas, el venezolano Pastor Maldonado pudo resarcirse y anotó puntos por primera vez en el año. Fue la primera ocasión en la que Lotus sumó con sus dos coches. El equipo dirigido por el argentino Federico Gastaldi está enfrascado en una dura batalla en la porción media del pelotón y en la Copa de Constructores, en la que hay cuatro escuderías -Lotus, Sauber, Force India y Toro Rosso- encerradas en ocho puntos.

Las anunciadas mejoras de Honda para las unidades motrices de McLaren no cambiaron el resultado dominante esta temporada: autos lentos, escasísima confiabilidad y mayoría de abandonos. Jenson Button ni pudo clasificarse. Largó último y con una penalización por cumplir debido a más cambios en la unidad motriz hechos a última hora. Fernando Alonso partió desde el 14° lugar gracias a las desgracias padecidas por Felipe Massa, Vettel y Max Verstappen pero sucumbió temprano. El asturiano acumula cuatro abandonos en seis carreras este año (Kevin Magnussen lo reemplazó en la primera y ni siquiera pudo largar) y el inglés Button lleva tres deserciones en siete fechas. El único antecedente de tamaña sequía en la campaña de Alonso es de su primer año, 2001, con el endeble y lento Minardi, con el que nunca sumó. Demasiados y recientes malos recuerdos para dejar atrás.