LA SERENA (Enviado especial) -- Tuvo que estar tres años afuera hasta tener una nueva oportunidad. Javier Pastore volvió a la Selección Argentina para desplegar su fútbol y transformarse en una pieza clave para el esquema de Gerardo Martino.
El Flaco había jugado por última vez con la celeste y blanca el 11 de noviembre de 2011, en el 1-1 ante Bolivia por las Eliminatorias. Después de no ser considerado por Alejandro Sabella para el Mundial 2014, regresó para quedarse en la era del Tata.
Participó de todas las citaciones salvo en los amistosos ante Alemania y Croacia. Fue titular con Hong Kong, Portugal y Ecuador e ingresó contra Brasil y El Salvador.
En la Copa América, jugó los dos partidos desde el arranque y fue una de las figuras del 1-0 contra Uruguay. De hecho, el ex-Huracán y Palermo destrabó el cerrojo defensivo con un pase exquisito que derivó en el centro de Zabaleta y el cabezazo de Agüero.
“El Flaco Pastore hizo un partido muy bueno. Encontró pelotas mucho mas cómodas que en el partido con Paraguay y tuvo mucha más continuidad en el juego”, analizó su entrenador Martino post partido.
El jugador de PSG es vital en el mediocampo, que comparte con Mascherano y Biglia, por su condición de ejercer el control y el dominio de juego que tanto pretende el Tata, y por su capacidad de meter pelotas de gol.
A los 5 del primer tiempo asistió a Agüero, tres minutos después lo dejó a Di María para rematar y a los 20 armó una linda pared con Messi. Ya en el complemento, se lució a los 11 en la jugada del gol y trató de adueñarse del balón hasta ser reemplazado por Banega a los 33.
En zona mixta, en contacto con la prensa, el cordobés se mostró satisfecho: "Voy encontrando lugar y conociendo a mis compañeros. Eso me da posibilidad de mostrarme mejor en el campo y generar más situaciones ofensivas, que es lo que sé hacer".
Pastore, que llegó por primera vez a la Selección citado por Diego Maradona a fines de 2009, escuchó una ovación en el estadio La Portada. "Es algo lindo el reconocimiento, sobre todo porque no tuve mucho tiempo en Argentina. Sirve para seguir inspirado y hacer bien las cosas", confesó el Flaco, que dio 76 toques, hizo 43 pases buenos y 11 malos ante Uruguay.
"El Tata me volvió a dar la confianza y estoy muy agradecido. Hay que devolverla en la cancha", cerró Pastore al despedirse.
Por ahora va en buen camino.