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Braida busca acelerar acuerdo por Pogba

Valerio Pennicino/Getty Images

BARCELONA -- “Pogba es, debería ser, un fichaje del Barcelona. No de este o de aquel candidato”. La afirmación, surgida de una de las precandidaturas que persiguen la presidencia del club azulgrana, queda bien de cara a la galería. De puertas para adentro, sin embargo, la guerra por conseguir el favor del jugador y de la Juventus no tiene cuartel.

Así se entienden las jugadas que se repiten día a día. Y si el viernes Joan Laporta proclamó su buena relación con el manager del jugador, Mino Raiola, este domingo, Ariedo Braida, director de Fútbol Internacional del club azulgrana, mantuvo un encuentro nada secreto ni discreto con Giuseppe Marotta, director general de la Juventus, con una finalidad muy clara: demostrar su cercanía con la Juve y regalar a Josep María Bartomeu, el presidente que le fichó en enero, una fotografía con evidente peso electoral.

Viejos conocidos del Calcio, Braida y Marotta se citaron en un conocido restaurante de Milán, Casa Lucia, a la vista de todo el mundo, convirtiéndose en la noticia de portada en los medios italianos… Y en los catalanes, obsequiando el dirigente de la Juve con una foto de gran peso electoral a su amigo. A falta de conseguir una instantánea directamente con Pogba o al menos con Raiola, representar un acercamiento con el club de Turín es más que interesante.

Por mucho que la Comisión Gestora que dirige el Barcelona hasta la celebración de las elecciones no tiene potestad para cerrar ningún fichaje, y menos aún de estas características, Braida tiene prevista una reunión junto al director de deportes profesionales del club, Albert Soler, con los representantes de la Juventus. Un encuentro, por otra parte, que ha enfurecido a los rivales de Bartomeu en las elecciones, considerando todo este asunto “un escándalo” en palabras de Joan Laporta.

De acuerdo a lo publicado en los últimos días en Barcelona, convenientemente filtrado desde el entorno del ejecutivo italiano, este encuentro al más alto nivel debería servir para perfilar un acuerdo entre los dos clubes en lo que al traspaso de Pogba se refiere, que se quedaría en la Juventus la próxima temporada para integrarse al club azulgrana en el verano de 2016.

En ese encuentro debería acordarse en qué estado permanecería el jugador francés en Turín. Podría ser cedido si se acordase el traspaso o, algo común entre clubes italianos, compartiendo la propiedad de Pogba a partes iguales, antes de que en junio de 2016 el Barcelona pagase el resto de sus derechos. Por un tema de fiscalidad, la Juve preferiría esta última opción, aunque el club azulgrana estaría más dispuesto a cerrar el trato totalmente.

Pero en todo el asunto acude al escenario la urgencia con que Braida pretende concretar la negociación, a pesar de que es legalmente imposible finiquitarla. Por mucho que desde la Juventus se haya mandado un mensaje de tranquilidad a todos los precandidatos dando a entender que si finalmente el jugador es traspasado al Barcelona, el acuerdo se cerraría con cualquiera que fuera el nuevo presidente, el veterano ejecutivo no pierde ocasión de hacerse ver alrededor de la operación.

“Braida no sé si trabaja para Bartomeu o para el Barça. Con Albert Soler está buscando una foto de impacto electoral, que es Pogba. Todo esto es un escándalo”, acusó Joan Laporta al conocer el encuentro en Italia, trasladando su queja a la labor de la Junta gestora.

“La junta gestora se está extralimitando, estirando los estatutos al límite. Deberían dedicarse a actos de administración de club porque el que decide debe ser el nuevo presidente a partir del día 19.

“Si la Juventus decide vender a Pogba al Barcelona, con el acuerdo del jugador, da igual quién sea el presidente”, admitió a ESPN una voz autorizada del campeón italiano. Pero esta proclama, este aviso, no tiene eco ninguno en el entorno del Camp Nou, donde la figura del jugador francés se ha convertido en el centro de una guerra que poco menos se considera vital para decantar definitivamente la suerte de las elecciones a favor de Bartomeu o devolver todas las opciones a Laporta.