PHILADELPHIA -- En cada campamento de fútbol americano, existe competencia por posiciones en un equipo. Es algo que los entrenadores procuran y es donde se ve lo mejor de varios jugadores.
El campamento de entrenamiento de los Philadelphia Eagles en el 2015 no será la excepción. Hay numerosas competencias abiertas este año: para esquineros, profundos, apoyador interior, guardia y receptor. Pero gracias a la declaración de Chip Kelly sobre una competencia el mes pasado, todas esas batallas se volvieron subtramas.
Cuando Kelly expuso que Mark Sanchez competirá con Sam Bradford por el puesto de mariscal de campo titular, Kelly dijo que era imperativo que el mejor jugador inicie. Eso complicará la designación de Bradford como titular si resulta que Sanchez es notablemente mejor durante el campamento de entrenamiento y la pretemporada.
En el papel, deberá ser una competencia muy cerrada. Sanchez fue la quinta selección global en el draft del 2009. Bradford fue la primera global un año después. Sanchez inició como novato y llevó a los New York Jets a la Final de la Conferencia Americana. Bradford inició como novato y fue designado Novato Ofensivo del Año.
Las lesiones, por supuesto, se volvieron un tema dominante en la carrera de Bradford con St. Louis. Se perdió seis juegos con un esguince de tobillo en el 2011 y en el 2013 se desgarró el ligamento cruzado anterior izquierdo. Regresó el verano pasado, sólo para volver a romperse el ligamento de la misma rodilla. Se ha perdido un total de 23 juegos al cabo de las últimas dos temporadas.
Mientras Bradford se recuperaba de la rodilla en el 2014, Sanchez estaba volviendo de una temporada ausente en el 2013 por cirugía de hombro. Ingresó a la campaña como reemplazo de Nick Foles, pero se movió a la alineación titular luego que Foles se fracturó la clavícula en el 8° juego de la temporada.
Sanchez inició los últimos ocho. Los Eagles terminaron 4-4 en esos encuentros, incluyendo una racha de tres derrotas en diciembre que los dejó fuera de la postemporada. Sanchez hizo cosas buenas --fijando una marca de franquicia y personal en porcentaje de pases completos de 64.1 por ciento-- y otras no tanto. Lanzó 11 intercepciones, incluyendo al menos una en siete de los nueve partidos en que vio actividad.
Las entregas parecieron limitar las pretensiones de Sanchez en Philadelphia al final de la temporada. Pero Kelly le firmó un contrato nuevo al mismo tiempo que canjeaba por Bradford. En su explicación del traspaso, Kelly dijo que veía lo suficiente en Bradford para ayudar a los Eagles a pasar de un equipo bueno a uno grande.
Pero el regreso lento --y deliberado-- de Bradford tras su cirugía de rodilla, obligó a Kelly a utilizar a Sanchez como su pasador primario durante los ejercicios de temporada baja. Y Sanchez se mostró muy bien. Su brazo está más fuerte después de un año más de recuperación del hombro. Su dominio de la ofensiva es mejor tras la experiencia de la campaña pasada. Sanchez dijo que abre las puertas a la competencia y confía en que la puede ganar.
¿En verdad puede? Uno pensaría que las probabilidades son escasas. Bradford está en el último año de su contrato original y ganará 12.95 millones de dólares esta temporada. Esa clase de dinero no sólo es para un titular. Vendrá en el único año que Kelly tendrá que ver lo que Bradford puede lograr en su ofensiva, antes de decidir si está ante el mariscal de campo a largo plazo para los Eagles.
Entonces, Kelly tiene la necesidad de ver jugar a Bradford. También dejó en claro que los mejores jugadores serán alineados. Si Bradford se desempeña mejor que Sanchez este verano, entonces Kelly no tendrá problemas. Si Sanchez tiene el mejor verano, las cosas se volverán muy interesantes en los Eagles.