Entre los tantos futbolistas que cambiaron de clubes este verano, ninguno es mejor que Arturo Vidal. Jugadores de la talla de Bastian Schweinsteiger, Robin van Persie y Andrea Pirlo son venerados, pero están en declive. Puede que solamente Carlos Tévez compita con Vidal entre los jugadores de primera clase que fueron transferidos esta temporada.
El hecho de que tres de estos jugadores procedan de la Juventus resume el enorme trabajo de reconstrucción que le espera a Massimiliano Allegri durante los próximos meses. Pero la verdadera intriga se encuentra en el pase de Vidal al Bayern Munich.
Es raro que un jugador pase de un campeón europeo a otro, y Vidal se adaptará perfectamente a un conjunto del Bayern que debería aprovechar al máximo su enorme talento versátil.
Como Tévez y Pirlo, Vidal pidió salir de la Juventus. El campeón italiano quería aferrarse al chileno durante al menos una temporada más, pero la tentación del Bayern Munich fue demasiado. Vidal ya ha jugado en la Bundesliga, con el Leverkusen, y posiblemente le apetecía un nuevo desafío. Pero también fue crucial el hecho de que el Bayern le haya ofrecido un contrato de cinco años cuando Vidal sólo tenía dos años restantes en su contrato con la Juventus. Para un jugador de 28 años que ha sufrido molestas lesiones en los últimos años, la oportunidad era demasiado buena como para dejarla pasar.
Esto también explica, en parte, por qué Vidal llega a un precio relativamente bajo para un jugador de su calidad: £28 millones. Podría llegar a convertirse en la ganga del verano, sobre todo una vez que Pep Guardiola haga su magia.
En términos sencillos, Vidal no es un jugador típico de Guardiola. No es un mediocampista central paciente con la posesión, sino un jugador más directo, vertical, de punta a punta, que corre la cancha de un extremo a otro con energía. Pero este análisis malinterpreta tanto a Vidal como a Guardiola, y también pasa por alto el hecho de que el Bayern ya cuenta con tres talentosos pasadores españoles en sus filas: Xabi Alonso, Thiago Alcántara y Javi Martínez. Guardiola no necesita otro jugador en ese molde; su mediocampo necesita más variedad.
Vidal puede ofrecer variedad en casi cualquier equipo sencillamente porque es capaz de cualquier cosa. Es difícil pensar en otro futbolista tan versátil: en diversas ocasiones a lo largo del último lustro, Vidal ha jugado como defensa central, mediocampista de punta a punta, mediocampista ofensivo e incluso como falso delantero centro para Chile.
Tiene una resistencia increíble, gran velocidad y es excelente en el aire. Estadísticamente, es uno de los mejores goleadores del mediocampo y uno de los marcadores más prolíficos de las principales ligas europeas, destacando su presencia en toda la cancha. A Guardiola le encantará.
El DT del Bayern no es ni de cerca el ideólogo que tantos sospechaban en sus días con el Bayern, y en cambio ha buscado sacar el máximo provecho de los puntos fuertes de sus estrellas. Arjen Robben, por ejemplo, no habría funcionado perfectamente en el Barcelona de Guardiola, pero en cambio ha sido la principal arma de ataque en el Bayern de Guardiola estas últimas temporadas. En particular, el DT ha aprovechado la experiencia de Robben en las situaciones de uno contra uno. Guardiola intentará maximizar el talento de Vidal de la misma manera que lo hizo con las fortalezas de Robben.
La gran pregunta, por supuesto, es qué será lo que el DT del Bayern querrá de Vidal, nuestro jugador capaz de cualquier cosa. Con dos pasadores equilibrados a su alrededor en el trío del mediocampo, Vidal debería tener licencia para lanzarse al ataque, más allá de Robert Lewandowski y al área chica.
Es así que podría convertirse en un mediocampista de perfil ofensivo en el molde de Thomas Muller, lo que ha planteado interrogantes sobre el futuro de Muller, sobre todo porque el Manchester United parece seriamente interesado en sus servicios. Vidal no tiene el sentido posicional de Muller, pero iguala al alemán en la mayoría de los demás aspectos.
Un mediocampo de Alonso, Thiago y Vidal sería verdaderamente aterrador: Alonso atrás marcando el ritmo, Thiago circulando con pases inteligentes a los delanteros, y Vidal generando peligrosas carreras invisibles sin el balón gracias al movimiento inteligente de los demás.
Y luego está Martínez, quien no es un jugador particularmente clave con Guardiola, pero tiene experiencia jugando absolutamente en todas partes de la columna vertebral del equipo. Después de todo, ha jugado en tres posiciones diferentes del mediocampo del Bayern, como central en el Athletic de Bilbao y algo adelantado para España. Con él y Vidal en el mediocampo, Guardiola tiene todas las bases cubiertas.
Más que nunca, Guardiola ahora tiene los recursos necesarios para crear múltiples formaciones. Ésta podría ser su última temporada en el Bayern, y durante su última campaña con el Barcelona tomó medidas extraordinarias para mantener en vilo a sus rivales --una formación de 3-3-4 probablemente fue su pico-- y no resulta difícil imaginar a Vidal en algunas posiciones inesperadas. Hasta podría cubrir como carrilero, sobre todo si Guardiola repite el experimento de los jugadores que empujan hacia el centro del mediocampo.
Vidal, Martínez, Lahm, Alaba y (hasta cierto punto) Alonso pueden, en teoría, jugar en la línea defensiva o en el centro del campo, lo que abre la posibilidad de crear un once inicial totalmente flexible, una mezcla heterogénea impredecible de un equipo de fútbol ante el cual los oponentes no podrán planificar. Casi todos los jugadores del Bayern son capaces de jugar dos papeles separados (con la excepción de los defensores centrales y Lewandowski). El equipo de Guardiola será más fluido que nunca.
Vidal también puede pasar al siguiente nivel individualmente. Acercándose a la edad pico del fútbol, su brillantez fue relativamente poco apreciada en Italia. Incluso con una campaña individual buena en 2014-15 terminó con una desastrosa actuación en la derrota final de la Copa de Europa ante el Barcelona, mientras que su excelencia en la Copa América de este verano, donde fue el hombre del partido en la final, se vio ensombrecida por un incidente fuera del campo que amenazó con descarrilar su participación (y la de Chile) en el torneo.
Con el Bayern, Vidal será un jugador clave en un equipo que tiene casi garantizado el hecho de ganar la liga, y por lo tanto con licencia para concentrarse en ganar la Copa de Europa después de dos campañas que han acabado con derrotas vergonzosas en la fase semifinal.
Tanto Guardiola como Vidal tienen algo que demostrar en ese torneo y si bien podrían estar juntos en Múnich sólo por un año, esperen un asalto al gran trofeo europeo de parte de ambos. Vidal podría resultar clave para Guardiola en el Bayern y si ayuda a traer la Copa de Europa de nuevo a Baviera con un rol inusual, el chileno ayudará a proteger la reputación de Guardiola como un entrenador verdaderamente visionario.
Michael Cox es editor de Zonal Marking y colaborador de ESPN FC. Síguelo en Twitter @Zonal_Marking.