MÉXICO -- Después de la pesadilla que se vivió en las semifinales con el trabajo del árbitro estadounidense Mark Geiger, el silbante salvadoreño Joel Aguilar llegó con una presión terrible encima, pero el partido terminó con saldo blanco.
Me parece que el detalle negativo es que no expulsó a Rodolph Austin, de Jamaica, por una entrada a destiempo. Era una segunda tarjeta amarilla muy clara, aunque entiendo el nivel de presión que tenía por no señalar algo que resultara favorecedor para México, por eso se guardó el cartón rojo.
Al final no influyó en el marcador, que para lo que se vivió durante la Copa Oro ya es ganancia. Concluyó una final más para el juez centroamericano, que pese a las fallas, es de lo mejor que tiene la Concacaf en estos momentos.
La Selección de Jamaica tiene un cambio evidente. Hace unos años daba partidos muy ríspidos y hoy se presentaron solo 27 faltas, ambos equipos cometieron casi las mismas infracciones. Eso le permitió a Aguilar llevar un partido tranquilo, con pocas entradas bruscas, entonces corrió con suerte y el encuentro se le acomodó para llevarlo a buen puerto.
BALANCE MEXICANO
Una actuación muy discreta para los árbitros de México en la Copa Oro. Fernando Guerrero y Roberto García Orozco no pasaron de la primera fase. César Ramos trabajó en un encuentro de cuartos de final, pero en general la calificación es baja. No ofrecieron actuaciones sobresalientes y se quedaron lejos de lo esperado.
Se tiene que trabajar mucho con los árbitros que van a representar al país en el extranjero, ya que se está realizando un papel muy discreto y no se cuenta con trabajos destacados.