CHICAGO - Los Yankees de Nueva York no hicieron grandes cambios en la fecha límite de traspasos libres en Grandes Ligas, tal y como lo había anticipado su gerente Brian Cashman.
Los Yankees estuvieron atados a muchos de los nombres más prominentes en el mercado, como los lanzadores Cole Hamels y Johnny Cueto y los relevistas Craig Kimbrel y Aroldis Chapman, pero la directiva neoyorquina optó por ser cautelosa en sus adquisiciones y no comprometer ninguno de sus máximos prospectos, como el lanzador Luis Severino, el toletero Aaron Judge y el primera base Greg Bird.
La única movida de los Mulos antes de la fecha límite fue la adquisición del jardinero y segunda base Dustin Ackley desde los Marineros de Seattle el jueves por el jardinero venezolano Ramón Flores y el relevista dominicano José Ramírez.
"Si nos enfocamos en algo como: ¿habrán lanzadores disponibles mejores que lo que tenemos? Sí, pero, ¿valdrá la pena adquirirlos en un alquiler a corto plazo?", dijo Cashman el pasado 20 de julio. "¿Valdrá la pena el costo en comparación con el talento que tenemos en camino? Con eso es que tenemos que lidiar. Y hay algunos jugadores que no queremos mover".
Cashman siempre dijo que había una fuerte posibilidad de que no hubiera canjes que hicieran sentido para los Yankees, no sólo por lo que significaría en términos del impacto económico a la nómina neoyorquina, sino también en cuanto a la dinámica que se ha desarrollado dentro del camerino.
"Me gusta la química que tenemos en el equipo y el personal que tenemos", agregó el ejecutivo neoyorquino. "Reconozco que tenemos fallas y defectos y áreas que podemos mejorar, pero en algunos casos, no seríamos capaces de hacerlo porque simplemente no existe la disponibilidad o porque no se quiere pagar más de la cuenta".