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Lionel Messi, una década de calidad

BARCELONA -- Nueve meses antes de que huyera de una Juventus derrumbada por el Calciopoli, Fabio Capello vivió en directo, en el Camp Nou, la eclosión de Leo Messi.

La Pulga se estrenó esta noche frente a la Roma diez años después de que Europa, por boca del entrenador italiano y de Fabio Cannavaro, descubriera a un futbolista singular.

Diez años de un Gamper a otro, ligados por un solo personaje. El 24 de agosto de 2005 Messi no era ya un desconocido para el universo azulgrana.

“Vigilen a ese pibe porque la va a romper. Es un fenóooomeno” llevaba más de tres años machacando el llorado Jorge López, un periodista argentino instalado en Barcelona y que desde la redacción del diario Sport proclamó a todo el que quiso escucharle qué iba a significar Lionel para el Barça y para el fútbol.

El primero de mayo de aquel año, cerca de cuatro meses antes, Messi le metió un gol de vaselina al Albacete que provocó que los ojos fijados de manera incuestionable en Ronaldinho se desviasen hacia él.

Pero en el Barça que conquistó el campeonato liguero de la temporada 2004-05, la Pulga no fue más que un secundario alejado del plano que ocupaban las estrellas de Rijkaard.

“Nunca he visto a un jugador tan joven y con tanto talento, tanta calidad, tanto atrevimiento…” proclamó en la sala de prensa del Camp Nou Capello la noche del 24 de agosto, minutos después de que, por primera vez, la hinchada del Barça corease de forma unánime ese ‘Messi, Messi, Messi!’ que se ha convertido con el paso del tiempo en un ritual.

“Tiene un futuro increíble… Ya le he dicho a Rijkaard que me lo preste, pero no parece dispuesto” bromeó el entrenador italiano, a pocos metros de distancia desde donde Cannavaro, mareado a los dos minutos de partido por la electricidad del argentino, confirmase las expectativas: “Es un diablo y será el mejor del mundo”.

No se equivocaron ni el entrenador ni el central, que también escapó con destino al Real Madrid cuando la Juventus, en la primavera de 2006, fue desposeída del Scudetto y descendida a la Serie B.

Messi no marcó aquella noche del 24 de agosto de 2005 en que Rijkaard se vio obligado, en la sala de prensa del Camp Nou, a rebajar los elogios desmesurados que se multiplicaban. No por su desacuerdo, sino por una labor de ‘educador’ que con el paso del tiempo quizá no se le agradeció lo suficiente.

Lionel Messi es hoy, con 28 años cumplidos, ese fenómeno excepcional.

Sigue siendo feliz con su profesión de futbolista como demostró regresando antes de tiempo de sus vacaciones y se presentó ante el barcelonismo en un Gamper especial, por cuanto se cumplían en este 2015 los 50 años de la celebración del torneo azulgrana en el Camp Nou.

El número uno acudió a la cita, con el ‘10’ a la espalda y una sonrisa feliz. Ya nadie duda de quien es y qué es. Diez años después de que la Juventus escupiera al mundo lo que se conocía en Barcelona, la apuesta del añorado Topo López se ha confirmado de manera exponencial.