MÉXICO -- En el Torneo de Clausura 2012, Estudiantes Tecos terminó con una historia de más de 30 años en Primera División al perder la categoría. Pasó dos años en Liga de Ascenso, y cuando se quedó a pocos minutos del regreso cuando Leones Negros lo venció en la final, sus nuevos dueños del Grupo Pachuca lo vendieron a Zacatecas y la franquicia desapareció.
Ahora, la Universidad Autónoma de Guadalajara busca volver al futbol profesional justo como lo hicieron en la década de los setenta: con el nombre original de Tecos y desde la Tercera División.
El técnico elegido para emprender el camino del retorno es Rodrigo el 'Pony' Ruiz, uno de los últimos ídolos del equipo, y está en el proceso de curar la herida por aquel descenso.
"Estoy muy dolido por cómo se dio esa situación, porque a la larga la afición de Tecos se quedó sin equipo al venderse la franquicia, y ya no existe. Por esa situación me siento comprometido a que las cosas tomen el camino correcto como para que en un futuro cercano se puedan aprovechar estas instalaciones que son de Primera División. Es importante el hecho de arrancar un proyecto ambicioso, a largo plazo, quizá yo no llegue a estar hasta el final, ojalá que lo más pronto posible estemos en otra División, pero si tengo la fortuna de hacer todo ese proceso sería fantástico por ir creciendo con todos en ese sentido", dijo.
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Quizá yo no llegue a estar hasta el final, ojalá que lo más pronto posible estemos en otra División, pero si tengo la fortuna de hacer todo ese proceso sería fantástico
”-- 'Pony' Ruiz
El 'Pony' ahora habla de las diferencias de estar con un plantel de Primera División y dirigir a jóvenes de 14 a 19 años.
"Hay quienes están con la disposición de ponerte atención, de aprender más rápido, de hacerte caso, y otros son más indiferentes. Es un proceso lógico por la edad que tienen y las características de cada quien, y a esa edad creen que se las saben todas, y hay que hacerles entender que uno que está en la etapa post profesional también aprende y mejora. Mientras la mayoría de ellos estén en la disposición de aprender y crecer futbolísticamente hablando será beneficioso para ellos. Para mí, porque van a mejorar en lo colectivo para el equipo, pero ellos tienen que entender que en algún momento unos van a estar, otros no, pero sin duda que si se llevan una enseñanza y la pueden utilizar en el futuro será mejor para ellos", expuso.
En este equipo hay un integrante especial y es Juan Pablo Leaño, hijo de Juan Carlos Leaño, ex capitán del equipo en primera y ahora vicepresidente. El pequeño heredero no olvida como fue el descenso y las críticas a su padre.
Leaño indicó que "tenía mucha tristeza, mucha desilusión al ver que cómo descendió el equipo, y solo me quedaba esperar y pensar que podría regresar Tecos al futbol. Siempre he tenido la ilusión de regresar con mi equipo a Primera División. Siempre fueron muchas y muy fuertes (críticas), venían de todos lados, desde mis compañeros de la escuela hasta de todo mundo. Me acostumbré junto con él, y lo apoyé siempre de manera incondicional. Fue difícil, pero supe aguantar", indicó.
Y hay referentes en Tecos que siguen dolidos por el descenso y desaparición de la franquicia como Julio César Uribe, quien jugó y dirigió al equipo emplumado.
"A todos los que en algún momento formamos parte de esta linda institución universitaria obviamente que genera una tristeza, cuando los vemos exitosos a la distancia nos pone contentos porque nos da gusto que los amigos estén bien, pero cuando no es así es normal que estemos tristes, pero nada se detiene en la alegría o en la tristeza. Hoy que están intentando retomar el camino a la Primera División el mejor de los éxitos y los sentimientos", apuntó Uribe.