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Qué planes tiene Rafa Benítez para James Rodríguez

BUENOS AIRES -- Rafael Benítez Maudes (16 de abril de 1960, Madrid, España), nuevo entrenador de Real Madrid, quiere a James Rodríguez más cerca del área rival. Los 17 goles que marcó en los 46 juegos que disputó en todas las competiciones durante 2014-15, son el aval en que el que se fija el exentrenador de Valencia, Liverpool, Chelsea, Inter de Milán y Napoli entre otros equipos, para potenciar al astro colombiano dentro del terreno de juego.

El técnico madrileño ha coleccionado 12 títulos, entre ellos 3 Ligas, 1 UEFA Champions League y 1 Mundial FIFA de Clubes. Pero toda su vida se ha estado preparando para asumir la conducción del elefante blanco. En el banco merengue comenzó su carrera jugador a los 12 años, y como orientador táctico a los 26 (1986-1995), después de tener que abandonar la práctica activa del fútbol a causa de una grave lesión de rodilla. Su labor en el Juvenil B le catapultó al staff técnico del primer equipo como entrenador adjunto de Vicente del Bosque. Fuentes de la Casa Blanca aseguran que una disputa con Jorge Valdano determinó su salida de Real Madrid. Su ambición, curiosidad y ansia de crecimiento hicieron el resto para que edificara una carrera formidable como técnico. Trayectoria que le hizo acreedor en 2011 a la Medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo que concede el Consejo Superior de Deportes de España.

Ahora Rafa Benítez se ha fijado como objetivo ganarlo todo con el Real Madrid, pero su primera meta para conseguirlo es hacer con James Rodríguez algo parecido a lo que Josep Guardiola hizo de Lionel Messi cuando le situó como nueve y medio en el Barça que maravilló al mundo a partir de 2009-10.

Rafa Benítez conoce todo sobre James. Sabe que debutó el 25 de agosto de 2014, que disputó 8 partidos en la Liga de Campeones de Europa en los que acumuló 615 minutos, y que en esa competición firmó un solo gol. También monitorea al resto de jugadores, los dirija o no. El programa GloballCoach que lanzó al mercado tras recibir una interesante oferta por parte de una empresa en Inglaterra, le provee toda la información y datos que desea saber. Es un entrenador obsesivo, aunque no siente lo que hace como un trabajo, sino como algo fundamental en su vida. Montserrat Seara, su esposa, suele explicar con una sonrisa que “en nuestra primera cita me explicó todo sobre el 4-4-2”.

Tanto a Rafa Benítez como a Florentino Pérez, presidente de Real Madrid, les encanta la humildad de James y la predisposición con la que llegó al club hace un año para jugar de “extremo, mediapunta o volante interior; lo que sea con tal de ayudar al equipo”. Pero ambos se plantean que esta temporada, después de la excepcional adaptación del de Ibagué, sea la de su consagración definitiva. En estos días el diario Marca publicó que “al técnico le encanta el colombiano porque trabaja, corre, asiste y marca… En su dibujo lo ve detrás del punta o por la derecha”. Cuando el citado medio hace alusión al esquema del técnico, destaca que Benítez jugará un 4-2-3-1, con James intercambiando posiciones con el delantero de referencia.

Una muestra de lo que pretende Benítez de James se pudo observar en el encuentro amistoso en que Real Madrid derrotó (2-0) a Tottenham Hotspur el pasado 4 de agosto durante la pretemporada. En ausencia de Cristiano Ronaldo, James Rodríguez convirtió el primer gol blanco de cabeza a los 35 minutos en posición de ariete, tras recibir un pase quirúrgico de Jesé. En el club blanco están seguros de que el crack nacido en Los Andes colombianos puede hacer historia a base de goles, y por eso en 2015-16 le piensan en una versión más determinante. Ya pagó su derecho de piso. Ya jugó escorado a una banda, y travistiendo hace un año atrás sus virtudes para adaptar la calidad y capacidades que atesora a la necesidad del equipo. El punto es que se han dado cuenta de que ahora es él quien debe marcar la pauta, y el juego. Que no debe ser un simple peón en el guión general. Si la estrategia funciona y comienza a dar resultados bien pronto en el amanecer de la temporada, para el goleador de la última Copa del Mundo, el pibe que movió 132 millones de euros en traspasos desde que llegó a Europa para jugar en el Porto, se abrirá una nueva etapa dorada.