A escasos cinco días de que arranque la temporada, Rafa Benítez, técnico del Real Madrid, reconoce que su equipo tiene “bastante margen de mejora”.
Aunque satisfecho, a medias, con el funcionamiento de sus hombres en la victoria por 2-1 sobre el Galatasaray para adjudicarse el Trofeo Santiago Bernabéu disputado este martes en Madrid, el técnico español destacó que aún le queda mucho trabajo por hacer antes de que su equipo visite la cancha del Molinón para enfrentarse al Sporting de Gijón en la primera jornada de Liga.
“Si el equipo estuviese en el punto que busco, tal y como lo he visto, estaría preocupado. Hay que mejorar mucho. He visto muchas cosas positivas y creamos ocasiones (de gol), pero nos ha faltado algo de control para que fuese más llevadero el partido. También es cierto que ellos (Galatasaray) son un buen equipo y nos lo han puesto difícil, pero tenemos bastante margen de mejora”, señaló el técnico madrileño en rueda de prensa al término del encuentro.
Para Benítez, la principal preocupación de cara a la próxima campaña radica en corregir los errores que provocan la pérdida de balón, particularmente en la medular y no el hecho de que sus delanteros sumen tres encuentros sin marcar gol, pues de nueva cuenta, el Madrid tuvo que encomendarse a un par de defensas, Nacho y Marcelo, para salvar los muebles.
“Cristiano ha tenido ocasiones y ya sabemos que las va a meter. Son jugadores que tienen gol y van a hacer gol. Lo importante es crear situaciones y hemos hecho 22 remates, me parece”, recalcó el técnico merengue en referencia a sus hombres de ataque, comenzando por el atacante portugués, quien tuvo hasta cuatro disparos a puerta en el encuentro ante los turcos pero sin lograr hacer la diferencia para su equipo.
“Me preocupa más cerrar la salida del balón del contrario y que nos saquen contras como hemos visto en algunas ocasiones”, explicó el técnico.
Al técnico también le preocupa a fragilidad del mediocampo, pues no olvida que ese fue el catalizador de la debacle del año pasado.
De ahí que el Madrid haya invertido entre 30 y 35 millones de euros en Mateo Kovacic, único fichaje del verano que llega a pedido expreso del técnico, según algunas versiones en la prensa española. “Kovacic es un jugador de calidad. Todos saben mejor que yo que el equipo sufrió (el año pasado) cuando Modric se lesionó. (Kovacic) es un mediocentro de calidad; no es defensivo, es de tendencia de ir hacia arriba y muy dinámico, pero no se asusta cuando tiene que asumir responsabilidades”, indicó el entrenador, que se asegura así un recambio de garantías ante cualquier eventualidad pues, como ocurriera en la gestión pasada, Asier Illarramendi no termina de convencer y, al parecer, tiene las horas contadas como merengue.
De acuerdo a sus palabras, los problemas del Real Madrid deberán ser cuestión del pasado en cuanto el equipo termine de adaptarse. Sin embargo, la grada del Santiago Bernabéu empieza a impacientarse.
Aunado a la falta de gol, el juego de sus hombres resulta deslucido y falto de fluidez, pero Benítez se mantiene firme en sus planes para el año que inicia, particularmente el de colocar a Gareth Bale como enganche pese a las limitaciones para la posición que pueda tener con respecto a Isco o James pues es él y no otro el que le ayuda a “abrir espacios”.
Y aunque el madrileño reconoce que no es una situación “ideal” para sus jugadores, se mostró confiado en que el plan dará frutos eventualmente.
“Lógicamente ese será el debate con él, Isco o James... al final lo que buscamos es la compensación entre ellos. Evidentemente el juego entre líneas de Isco y James no es el de Gareth; el suyo es de crear espacio para que los otros se muevan entre líneas. Buscar compensación. No digo que sea ideal para los tres, pero nos dará rendimiento, estoy convencido. Con sus movimientos le da mucho espacio al equipo”, explicó Rafa Benítez.