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Pellegrini y Man City ya no tienen excusas en la Champions League

LONDRES -- Podríamos perdonar a los hinchas del Manchester City por pensar que su club merece un poco de suerte en la UEFA Champions League. Desde que llegaron al torneo en 2011, el sorteo de la fase de grupos ha sido poco bondadoso.

El Bayern Munich ha sido un oponente regular, ya que ha enfrentado al City en tres de los cuatro años anteriores a esta temporada. En el sorteo de 2012, la única vez que el Bayern no salió como oponente, el conjunto entonces dirigido por Roberto Mancini tuvo que medirse ante el Real Madrid, el Ajax y el Borussia Dortmund. Todos eran campeones de sus ligas locales.

Probablemente puedas imaginar la reacción que hubo entre los fans cuando los nombres de la Juventus, el Sevilla y el Borussia Mönchengladbach salieron en el Grupo D junto al Manchester City. Seguro, su suerte no ha sido tan mala como en temporadas anteriores, pero igualmente habrá miradas envidiosas al Manchester United y al Chelsea, que se encuentran en grupos que deberían ser capaces de ganar sin gran esfuerzo.

Podría haber sido mucho peor desde el principio. Los hinchas habrían dicho que estaban contentos de haber evitado al Bayern de Múnich y al Barcelona, ya que el resto de las cabezas de serie al menos parecen vencibles.

En la Vieja Señora, el equipo de Manuel Pellegrini tiene un desafío complejo por delante, pero si hacen valer sus puntos fuertes no es imposible que logren superar a los campeones italianos. El equipo de Turín ya no es la potencia que solía ser tras haber pedido a Carlos Tévez (Boca Juniors), Andrea Pirlo (NYCFC), Arturo Vidal (Bayern Munich) y Fernando Llorente (Sevilla) durante el verano.

No obstante, aún deberán cuidarse de hombres de la talla de Paul Pogba y Mario Mandzukic.

Un poco más abajo en la tabla, el Sevilla habría sido considerado como uno de los equipos a evitar. Los últimos ganadores de la Europa League no serán un paseo por el parque. El club mostró lo que era capaz de hacer cuando llevó al Barcelona a una prórroga en la Supercopa, luego de haber remontado un déficit de 4-1 para igualar 4-4 en tiempo reglamentario.

Además, son el único equipo del grupo al que el conjunto de Pellegrini no ha enfrentado de manera competitiva. En la fase de grupos de la Europa League 2010, el City de Mancini empató dos veces con la Juventus, mientras que en el pasado el Borussia Monchengladbach venció al conjunto de Tony Book en los cuartos de final de la Copa UEFA en 1979.

Del grupo de cuatro, el equipo alemán es uno de los que la directiva habría preferido enfrentar. Significa que no habría viajes difíciles a Bielorrusia o Kazajstán en una época del año donde la temperatura podría ser casi ártica.

Dicho esto, el City también era visto como uno de los equipos a evitar, y estando en su día, tiene posibilidades de vencer a cualquiera. Ya se han lucido esta temporada, y deberían mantenerse optimistas con respecto a sus posibilidades en el grupo que les ha tocado.

Sin embargo, la realidad es que deben mejorar en el frente europeo. Es justo decir que el club no ha arrancado demasiados árboles desde que hizo su debut en 2011, y si bien los sorteos no lo han favorecido, el City no se ha ayudado a sí mismo. Ha cedido demasiados goles tontos de visitante y ha perdido la disciplina en los momentos que necesitaban tener la cabeza fría. Este año tiene que ser la temporada en la que eso cambie.

El problema con las expectativas en el torneo es que vienen de dos bases muy diferentes. La primera es que, hace poco más de 15 años, el club luchaba en la segunda división y no parecía probable que volviera a competir en la máxima categoría -- por lo que el simple hecho de estar ahí es un placer. Sin embargo, el factor novedad probablemente haya comenzado a disiparse con todos esos años de enfrentarse al Bayern Munich.

La segunda es que cientos de millones de libras se han invertido en todos los niveles del club, de modo que es razonable esperar algún tipo de avance tangible. No muchos discutirán que, si bien la temporada pasada el equipo de Pellegrini llegó a la misma etapa que el año anterior, el desempeño fue mucho peor. Sobrevivieron la fase de grupos más por suerte que por buen rendimiento, y la inversión que se ha hecho en el equipo debería hacerlos capaces de competir a un nivel mucho más alto del que venían mostrando.

El tiempo de excusas en la máxima competición europea ha terminado. Aunque haya algunas miradas de envidia a otros grupos este año, en secreto muchos estarán contentos con el sorteo de Champions del jueves.

Podría haber sido mejor, pero también podría haber sido mucho peor.

David Mooney es un escritor y periodista de radio basado en Manchester. También es editor de noticias de 104.9 FM Imagine. Twitter: @DavidMooney