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Trio de veteranos impulsa a Mets

NUEVA YORK -- Los Mets de Nueva York ya habían vista como los Medias Rojas de Boston le habían arrebatado un par de unas muy necesitadas victorias, notando que el segundo peor equipo en la Liga Americana nunca se daba por vencido en las rectas finales de los primeros dos partidos de esta serie de interligas.

Pero gracias a las contribuciones de tres veteranos, la escuadra neoyorquina se aferró a su octava victoria en los últimos 10 partidos, 5-4 sobre los Medias Rojas la tarde del domingo ante 38,938 aficionados, evitando de esta manera lo que bien hubiese sido una vergonzosa barrida por conjunto que ocupa el sótano de la División Este.

Los visitantes, que este fin de semana jugaron su primer partido de temporada regular en el estadio que reemplazó el antiguo Shea Stadium, donde la organización vio desaparecer su anillo de la Serie Mundial de 1986, buscaban cómo despedirse de Citi Field saliéndose con las suyas.

En el partido inicial de esta serie la noche del viernes, Boston remontó y colocó tres rayitas en la séptima entrada para tomar la ventaja, la perdió en la parte baja del episodio antes de recuperarla cuando anotaron tres veces en la décima entrada para obtener el triunfo. La tarde del sábado, los Medias Rojas atacaron primero con un par de carreras para aferrarse a la victoria.

El domingo por la tarde en Flushing por poco se repitió el mismo cuento.

Con dos outs en la sexta entrada, el dominicano David Ortiz conectó su segundo jonrón de la serie, un cuadrangular de dos carreras, para poner a Boston por delante en la pizarra 2-1.

Pero eso duró poco cuando el veterano quisqueyano Juan Uribe conectó el tercer hit consecutivo para iniciar la tanda, un doblete de dos carreras, que puso al conjunto de los locales delante en el marcador 3-2.

Nueva York, que había ganado sus últimos siete partidos antes de darles la bienvenida a los Medias Rojas, rápidamente vio su ventaja evaporar con dos outs en el séptimo episodio cuando Jackie Bradley Jr. acortó el marcador 4-3 con un doblete remolcador. Mookie Betts continuó el rally, empatando el encuentro a cuatro carreras por bando, bateando un elevado que cayó cerca de raya en el jardín izquierdo, lejos de donde estaba posicionado el jardinero Michael Cuddyer, quien admitió que no pudo adelantarse a tiempo del batazo, lo que entonces convirtió un doblete a un hit de tres bases porque ningunos de los fildeadores estaban cubriendo la antesala cuando Cuddyer hacia el tiro a la base.

Pero los Mets, quienes remontaron en varias ocasiones durante su racha de siete victorias, encontraron la forma de superar ese mal tramo del partido a diferencia de los primeros dos juegos contra los Medias Rojas, mostrándoles aquella voluntad y espíritu de batalla que ha sido un factor determinante durante su ascenso hacia la cima de la División Este del Viejo Circuito a través de los últimos 31 días.

Aunque no es el más veloz de todos los jugadores posicionales, el veterano Daniel Murphy sorprendió la defensa de Boston y con dos outs se robó la segunda base, su segundo intento exitoso de la temporada en cuatro oportunidades.

“Pienso que la jugada clave fue Dan robarse la segunda”, afirmó el dirigente Terry Collins. “En mi mente fue la jugada más grande del partido. De vez en cuando hay que sorprender los equipos para poder ganar juegos”.

Con una cuenta de 2-0 a su favor, Cuddyer entonces conectó el hit más importante del encuentro, su tercero de la tarde, para impulsar a Murphy, poniendo a Nueva York por encima de Boston 5-4.

“Fuimos valientes todo el juego. Hemos sido capaces de remontar”, aseveró Cuddyer a ESPNDeportes.com. “Obtuvimos uno hits grandes y ganamos el juego, que es lo que importa”.

Los Mets, quienes habían perdidos sus últimos cinco partidos en Citi Field, mantuvieron su liderato de cinco juegos y medio por el primer lugar en la División Este sobre los Nacionales de Washington, quienes vencieron a los Marlins de Miami.

Boston amenazó en la novena entrada e intento de aguarle la fiesta a la novena neoyorquina, colocando la carrera de empate a noventa pies del plato, pero el cerrador dominicano Jeurys Familia abanicó a Mookie Betts con una recta que registró 100 millas por hora para conseguir su rescate 35 de la temporada.

“Fue una buena base robada. Pero sí ‘Cuddy’ no logra su tercer misil del día (no ganamos)”, dijo Murphy. “Hizo muy buenos swings con el bate”.