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Sebastian Vettel es una amenaza para Fangio y Schumacher

MÉXICO -- Es el campeón del mundo más joven en la historia de la categoría. Sus récords de precocidad comenzaron en 2007 y culminaron en 2013 cuando logró su cuarto campeonato mundial, que lo confirmó como uno de los más grandes del deporte.

Solo tres años después de su nacimiento, el tres de julio de 1987, Sebastian Vettel comenzó su camino en el automovilismo y lo llevó al pináculo de la disciplina. Su método de transporte consistía en un pequeño kart que manejaba en el patio de su casa en Heppenheim, un pequeño pueblo al sudoeste de Alemania. El pequeño Sebastian rápidamente dominó la máquina y comenzó a girar cada vez más rápido, y solo paraba cuando estaba muy cansado. Su padre, Norbert, era un carpintero quien en sus tiempos libres era un entusiasta del kartismo y el montañismo. Su familia apoyó el pasatiempo de su hijo. Se convertiría en su destino.

Debutó en el karting a los siete años y rápido ganó carreras y campeonatos. Uno de sus primeros trofeos fue entregado por Michael Schumacher, quien motivo al niño a seguir con su pasión por el deporte. Pero eso tomaría más dinero de lo que la familia Vettel podía invertir. La solución llegó con el patrocinio de Red Bull quien introdujo al alemán en su programa de talentos.

Aprendiendo y mejorando todo el tiempo, se graduó con excelentes credenciales y comenzó a correr en monoplazas. Con 17 años ganó 18 de las 20 competencias de la Formula BMW alemana. A los 18 se distinguió cuando probó un BMW-Williams F-1. A los 19 BMW Sauber F1 lo hizo piloto de pruebas. Su debut en la máxima categoría del automovilismo llegó en 2007 durante el GP de Estados Unidos en Indianápolis. Ahí, tomando el lugar del lesionado Robert Kubica, clasificó séptimo y finalizó octavo, convirtiéndose en el piloto más joven en lograr un punto. Durante el verano, el joven se hizo piloto de tiempo completo de Red Bull pero fue prestado a Toro Rosso. En el Gran Premio de Japón, con pista mojada, cuando corría tercero detrás del Safety Car, se estrelló contra Mark Webber provocando el abandono de ambos; parecía que había llegado muy alto… muy rápido. Una semana después, en China, Vettel remontó de 17mo a cuarto.

En 2008, bajo la pertinaz lluvia sobre Monza, el joven maravilla logró la Pole y ganó la carrera y continuó con las marcas de precocidad. Era natural que Red Bull lo promoviera al primer equipo y en 2009 compartió con Mark Webber, un veterano con experiencia en otras series y años en F-1. ‘Seb’ ganó en China, la tercera cita de la temporada y dio a Red Bull su primera victoria en la máxima categoría. Dominó la última mitad del año, ganando tres competencias más y finalizó segundo en el campeonato.

La larga campaña de 2010 fue también una de las más competitivas: Ferrari, McLaren y Red Bull tenían los mejores autos y sus pilotos ganaron las 19 competencias. Los ex campeones, Alonso, Hamilton y Button, junto con Webber se turnaron el liderato del campeonato, mientras que los resultados ponían en contención a Vettel, quien hizo 10 Poles ese año. Red Bull, que fue campeón de constructores en la penúltima carrera, dejó competir abiertamente al joven y al experimentado y en la gran final en Abu Dabi, Vettel logró otra victoria completa largando desde la Pole. Ninguno de sus rivales logró los puntos suficientes para quitarle el título mundial. Ganó con 23 año y 133 días y se convirtió en el más joven en lograrlo en los 61 años de historia de F-1 hasta ese momento.

2011 ya no fue tan disputado como el año anterior, pues Sebastian hizo el bicampeonato con cuatro carreras por correr. Esa temporada obtuvo: 11 victorias, otros seis podios y un récord de 15 poles en 19 eventos. Obviamente, se convirtió en el bicampeón más joven.

Su campeonato de 2012 lo tuvo que luchar más: contra la adversidad y cinco campeones del mundo que incluían a Schumacher (quien lo conoció pequeño), Alonso, Hamilton, Raikkonen y Button. La temporada, de 20 competencias (la más larga de la historia), fue impredecible debido a los cambios en la reglamentación. Hubo ocho ganadores distintos de seis diferentes equipos. A mitad de temporada, Alonso con Ferrari tenía considerable ventaja en la tabla. Pero en la segunda mitad y tomando ventaja de las mejoras en el RB8, Vettel regresó a la lucha, anotándose cuatro victorias seguidas y otros tres podios para lograr otro campeonato y el tercer mundial de Red Bull en la última carrera.

La lluvia se presentó en aquel GP de Brasil, y Alonso en gran parte de la competencia era el campeón del mundo. Vettel en la arrancada, fue golpeado y quedó último. El chico respondió al infortunio con un increíble manejo en un coche dañado y finalmente emergió para quedar sexto y vencer al español por tres unidades.

Ahora, en la historia, se igualaba a tricampeones como Brabham, Stewart, Lauda, Piquet y Senna. Pero Vettel más joven que todos ellos... que todos.

En 2013 volvió a dominar y logró más récords, incluyendo el cuarto título e igualando la marca de Ascari de nueve victorias consecutivas. Pero el público estaba algo molesto y comenzó a abuchear al piloto cuando estaba en lo más alto del podio, además, tuvo ese encuentro en Malasia donde las ordenes de equipo eran que ganase Webber y Vettel atacó y venció a su compañero de equipo. El famoso: “Multi 21 Sebastian… Multi 21”, le recriminó Mark.

Con cuatro títulos a su nombre, Vettel igualaba otro enorme nombre del deporte: Alain Prost cuya marca parecía intocable, junto con las de Fangio (5) y Shumacher (7), quienes lograron su cuarto título a los 45 y 32 años respectivamente. Sebastian lo hizo con 26 años y 123 días. Mucho camino por delante para asaltar la marca del ‘Chueco’ y quizá, la de ‘Schumi también.

En 2014, Red Bull ya no era el equipo a vencer y todo cambió junto con los reglamentos tanto técnico como deportivo. Mercedes supo construir el mejor auto y Vettel se fue sin victorias; peor aún, fue vencido por su compañero de equipo Daniel Ricciardo quien debutaba con el equipo. El camino con la marca austriaca finalizó y Sebastian Vettel, un gran nombre en la historia del deporte, se unió a otra leyenda viviente, Ferrari, para intentar, ambos, volver a lo más alto y seguir haciendo historia.