MÉXICO -- Ante el ultimátum que le dio la directiva de Cruz Azul, Sergio Bueno sólo pidió una cosa: jugársela con los futbolistas que él considera que están plenamente comprometidos con el equipo.
Como si de una "última voluntad" se tratara, Bueno le dijo ayer a Guillermo Álvarez y Agustín Manzo que varios jugadores del plantel no están 100 por ciento enfocados en su proyecto, a lo que el presidente y el director deportivo del club celeste respondieron que el técnico tiene vía libre para alinear a quien deseé el próximo 12 de septiembre contra Monterrey, cuando se juegue su futuro como entrenador de La Máquina.
Fuentes consultadas por ESPN aseguran que Bueno señaló en particular a los refuerzos Federico Carrizo, Jorge Benítez y Ariel Rojas, así como a Rogelio Chávez.
A estos tres extranjeros no los ve dar el máximo en busca de salir de la mala racha, mientras que en el caso de Chávez, la molestia se debe a un incidente en un entrenamiento de la semana pasada, cuando el lateral derecho le reclamó alinear a Richard Ruiz (quien no había trabajado al 100 por ciento por una dolencia física en los primeros días, pero se recuperó para ser titular ante América), tras lo cual Bueno pidió a Rogelio que se retirara de la práctica.
Incluso, de Jesús Corona le dijo a su círculo cercano: "está regalando un gol por partido", por lo cual el DT muy probablemente utilice a Guillermo Allison en la Jornada 8 frente al cuadro regio.
Una baja de juego similar es la que el técnico halló en Gerardo Torrado, quien se quedó en la banca en la derrota 2-0 el sábado en el Clásico capitalino ante América.
Tras escuchar las razones de Bueno y darle un último voto de confianza en la reunión de más de 5 horas que se llevó a cabo en un hotel al sur de la Ciudad de México, la directiva le impuso dos condiciones a cambio: no perder ante Rayados (aunque según las fuentes consultadas, un empate podría significar su adiós de Cruz Azul), y no separar del primer equipo a los jugadores señalados, pues de lo contrario se podría generar un ambiente de mayor presión ante los medios y aficionados en estos 10 días previos al partido en el nuevo estadio de Monterrey.
Tras sufrir 5 derrotas en las primeras 7 jornadas con Cruz Azul, Bueno se jugará su última carta en Monterrey a su entera voluntad, incluso si debe alinear a una mayoría de canteranos.